Polimialgia reumática y arteritis temporal

La arteritis (de arteria e itis: inflamación) temporal es una inflamación de las arterias y específicamente de las temporales ubicadas en la región de la sien. Aunque esas arterias aparecen duras, prominentes y sensibles y en la biopsia muestran inflamación el proceso afecta otras arterias con consecuencias potencialmente serias. 

¿Cómo se manifiesta la polimialgia reumática?

La polimialgia (de poly: muchos; myo: músculo y algia: dolor) reumática (aflicción de los músculos y del esqueleto) tiene como característica principal dolor y rigidez de los músculos de los hombros, caderas y cuello, que se acompaña de malestar, fiebre, sudoración, fatiga y pérdida de peso.

Cincuenta a 90% de los pacientes con arteritis temporal presentan polimialgia reumática y una tercera parte de quienes sufren de polimialgia tienen arteritis. Todo parece indicar que resultan de procesos inmunológicos o de alteración de las defensas siendo la arteritis más seria y localizada.

¿Quiénes sufren de esas enfermedades?  

Aunque hay predilección por europeos del norte pueden ocurrir en todas las razas. Las mujeres tienen una mayor tendencia y hay una marcada incidencia en edades por encima de los 50. En ese grupo una de cada 200 personas sufre de ellas. 
 
¿Cómo hace el médico el diagnóstico?

Ante un anciano con síntomas músculo-esqueléticos acompañados de los otros síntomas la sospecha clínica es esencial. Por la mente del médico es factible que se crucen ideas diagnósticas, como algún tipo de cáncer.

De hecho, la edad, los dolores, la fatiga, la pérdida de peso etc. pueden hacer pensar en esa posibilidad. Un buen índice de sospecha y la exclusión de otras alternativas llevará al médico al diagnóstico correcto.

Sin embargo, todo puede aclararse con una biopsia (muestra para observar al microscopio) de la arteria temporal que revela arteritis o mediante una prueba terapéutica con antiinflamatorios, si es sólo polimialgia o de derivados de la cortisona si el diagnóstico es de arteritis.

La cortisona puede arrojar resultados dramáticos. Hay alteraciones de laboratorio que no son diagnósticas o específicas como elevación de enzimas del hígado, elevación de la sedimentación de los glóbulos rojos y anemia.

Tratamiento a largo plazo

Cuando el médico tiene que recurrir a derivados de la cortisona el tratamiento, por la naturaleza de la enfermedad, puede ser prolongado y hay que estar alerta sobre los efectos secundarios como osteoporosis inducida por cortisona. El facultativo así lo sabe y puede optar por emplear medicamentos, como uno de los alendronatos que previene ese tipo de osteoporosis. El retiro de la cortisona debe ser gradual y puede prolongarse hasta dos años evitando recaídas de la enfermedad. 
   
Conclusión

La polimialgia reumática y la arteritis temporal son enfermedades que sin ser malignas causan síntomas muy molestos en personas de edad. Responden al tratamiento con medicamentos pero el proceso puede ser largo y requiere paciencia y confianza.

 
Fuente : Saludhoy.com