Niños Hipertensos
El 2.3% de los niños y adolescentes sufre hipertensión arterial. Este problema es más frecuente en hijos de padres hipertensos y en niños obesos. Dependiendo de la gravedad del problema, el tratamiento puede ser farmacológico o bastar con la pérdida de peso, la práctica de ejercicio físico y la reducción de sal en la dieta.
La tensión arterial en la infancia es un parámetro muy variable. Durante el primer mes de vida la tensión arterial sistólica aumenta de forma rápida, enlenteciéndose posteriormente hasta los cinco años. Entre los 13 y los 18 años se caracteriza por un notable incremento de los valores, siendo más evidente en los niños que en las niñas, como consecuencia de un desarrollo puberal más tardío y mayor masa corporal.
A veces no hay sintomas
En cuanto a los síntomas, los padres deben prestar atención a los dolores de cabeza, palpitaciones, cansancio y retraso en el crecimiento. Sin embargo, en ocasiones los pequeños no presentan síntomas.
Que un niño padezca hipertensión puede deberse a un historial familiar de hipertensión y/o obesidad. Los avances de genética molecular han demostrado que muchas enfermedades que antes se clasificaban como esenciales, es decir, sin causa aparente, son patologías muy concretas que muchas veces aparecen en la infancia y requieren un tratamiento específico, afirman los especialistas.
Tratamientos para niños
Respecto al tratamiento para esta afección, los niños y adolescentes requieren no sólo el uso de fármacos, sino también la adopción de medidas no farmacológicas.
Las elevaciones de tensión arterial sin causa conocida, tanto de la sistólica aislada como de la HTA sisto-diastólica, deben tratarse con medios no farmacológicos. Lo más adecuado es la pérdida de peso si hay obesidad, el ejercicio físico, que debe realizarse de forma regular, y la restricción moderada de sal. Si con estas medidas no se consigue un control adecuado se precisará la administración de fármacos, afirman los médicos.