¿ Glaucoma ?
El glaucoma comprende a un grupo de enfermedades oculares en la que se produce una atrofia progresiva del nervio óptico. El paciente va perdiendo campo visual (capacidad para ver a los lados y hacia arriba y abajo), pero no se afecta su agudeza visual, que es la cualidad que permite distinguir los objetos. Esto hace que las personas que sufren el glaucoma no sean conscientes de los síntomas hasta que la enfermedad está muy avanzada.
Según los especialistas el glaucoma es una enfermedad crónica, típica del envejecimiento, que cursa lenta pero progresivamente y no se cura. Aunque en las primeras fases la enfermedad no duele ni produce inflamación, la patología está enmascarada y produce un deterioro progresivo e irreversible en la vista del paciente.
Aunque los tratamientos disponibles actualmente no consiguen curar la enfermedad, sí pueden prevenir una mayor disminución en la capacidad visual y evitar la ceguera. Por ello los expertos subrayan la necesidad de concienciar a la población acerca de la importancia del diagnóstico precoz. Se calcula que sólo la mitad de los pacientes con glaucoma sabe que tiene la enfermedad y la incidencia de ceguera es muy alta en estos enfermos.
La edad, principal factor de riesgo
A través de la medición de la presión intraocular, una prueba indolora que se realiza en pocos minutos, se puede sospechar de la existencia de la dolencia. Las personas con glaucoma presentan una elevación anormal en la presión intraocular.
Sin embargo, los especialistas señalan que no todas las personas con tensión intraocular elevada tienen glaucoma, se trata sólo de un factor de riesgo de la patología. En estos casos se requieren dos pruebas adicionales para corroborar el diagnóstico: la perimetría o examen del campo visual y la oftalmoscopia u observación del nervio óptico en el fondo de ojo.
La edad es el principal factor de riesgo de glaucoma y se estima que el 2 por ciento de los mayores de 50 años sufren la enfermedad. De ahí que se recomiende acudir al oftalmólogo periódicamente a partir de esta edad para controlar la presión intraocular. Además, la presencia de familiares que han padecido glaucoma multiplica por cinco el riesgo de padecerlo.
Asimismo, es más frecuente en miopes y personas con diabetes o problemas cardiovasculares, constituyendo todas ellas poblaciones que deben someterse a una mayor vigilancia para detectar la posible aparición de la enfermedad.
Fuente : Ondasalud.com