Los ojos de los niños

Debemos tener en cuenta que existen muchas  enfermedades que pueden afectar los ojos durante la infancia, sin embargo dentro de las más frecuentes en el área de la oftalmología pediátrica se encuentran: Errores o Defectos Refractivos, Estrabismo, Ambliopía, Lagrimeo, Epífora y Conjuntivitis. 

Errores refractivos

Se le conoce con este nombre a los cambios en la forma del ojo que afectan la manera en que la luz se refracta o enfoca en la retina.  Los síntomas principales incluyen disminución de la visión, disconfort ocular, fatiga y/o dolor en los ojos, o algunas veces dolor de cabeza.  Los defectos que pueden afectar a los niños son:  Miopía, Hipermetropía y Astigmatismo o la combinación de los primeros dos con el último. 

Miopía

En este defecto los objetos cercanos se miran con claridad,  no así los lejanos.  La imagen hace foco delante de la retina por el alargamiento del ojo (más largo de lo que debería ser).  Generalmente esta enfermedad es heredada y se hace más evidente entre los 7 y los 12 años, además puede aumentar con el crecimiento ocular de la adolescencia y usualmente cambia poco entre los 20 y 40 años.

Hipermetropía

Este efecto refractivo usualmente es heredado y al contrario de la miopía, no se logran enfocar los objetos cercanos claramente en la retina debido a que el globo ocular es más corto de lo normal.  Todos los niños son hipermétropes en algún grado y la condición suele disminuir durante la adolescencia, debido al crecimiento del globo ocular.

Cuando la hipermetropía es moderada o severa debe corregirse, ya que es la principal causa de la ambliopía.

Los niños que la padecen usualmente son capaces de ver de lejos y de cerca, esto debido al gran esfuerzo que realizan para enfocar mediante el moldeamiento del cristalino en un ojo que es más corto de lo normal.  Es por ello que deben examinarse los niños en forma periódica desde los 4 años.  La hipermetropía puede asociarse a ojos que se desvían en forma ocasional o constante hacia dentro (Estrabismo); Además provoca  síntomas como dolor de cabeza, falta de interés o falta de concentración al leer.  Es la causa principal de ambliopía.

Astigmatismo

Puede combinarse con alguno de los problemas refractivos descritos anteriormente.  Se debe a la distorsión o irregularidad en la cornea (mayor curvatura en una dirección que en la otra).  Los bordes de los objetos se observan borrosos o mal definidos tanto a distancia como al leer.  Usualmente no es hereditario  y puede presentarse desde el nacimiento generalmente con poca variación durante el curso de la vida.

Estrabismo

Se llama así a la falta de alineación de los ojos en forma notoria, constante (Tropía) u ocasional (Foria).  Afecta 4% de los niños y pueden presentarse también en adolescentes y adultos.  Cuando los ojos están alineados transmiten una sola imagen al cerebro,  y los objetos se observan en tercera dimensión.  Cuando un ojo se desvía, se envían al cerebro,  dos imágenes, lo que daría visión doble.  Sin embargo en los niños, el cerebro puede ignorar la imagen del ojo desviado al evitar así ver doble, pero provoca que el ojo desviado no desarrolle totalmente su capacidad visual, conviertiendolo en un ojo perezoso o haragán (Ambliope).

El síntoma principal del estrabismo es un ojo que no se encuentra recto.  Algunas veces los niños cierran un ojo en la luz brillante o colocan su cabeza en posición inusual para compensar la desviación de los ojos.

Los padres no deben cometer el error de creer que el problema se resolverá cuando el niño crezca, pues esto no sucederá nunca.  Además a mayor edad antes del inicio del tratamiento,  mayor será el grado de Ambliopía e incapacidad que el ojo tenga de recuperar su visión al 100%.

Ambliopía

Por la importancia de evitar y tratar la ambliopía a tiempo, es recomendable evaluar a todos los niños antes de los 4 años de edad.  Si se sospecha que el niño no mira bien con uno o ambos ojos.  Esta afección se presenta en 3% de la población pediátríca.  Debe totalmente detectarse y tratarse antes de esta edad,  ya que con ello se logra recuperar la visión de ese ojo, ya que, entre 5 y 10 años la recuperación visual puede verse limitada o imposible de mejorar si se detecta.

Es por ello que debe identificarse  y tratarse lo más pronto posible.  Se debe evaluar la capacidad visual que cada ojo tenga por separado y compararla entre sí.  El ojo con menor visión tiene alta posibilidad de desarrollar ambliopía.  Las causas para la ambliopía son básicamente:

1. Estrabismo (ojos desviados).
2. Errores refractivos.
3. Opacidad en los tejidos transparentes del ojo.

Fuente : Deguate