Pérdida de la audición
Millones de personas sufren de la pérdida del sentido auditivo en una forma o en otra, incluyendo a una de cada cuatro personas mayores de 65 años de edad. Esta pérdida puede ser causada por infecciones, heridas en la cabeza, algunas medicinas, tumores, otros problemas médicos y hasta la acumulación de cera en los oídos. También puede resultar de los ruidos excesivos producidos por herramientas eléctricas, música, o la estridencia de los motores de los aviones.
Las ayudas de la ciencia
Las buenas noticias para la mayoría de los que sufren pérdidas de los oídos, es que afortunadamente, los avances de la ciencia médica han logrado encontrar los medios de poder solucionar el problema. Por lo tanto, si usted no oye bien, lo recomendable es que usted visite a su médico para averiguar qué tipo de problema del oído tiene y cómo tratarlo. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) ha creado regulaciones para asegurarse de que los tratamientos para corregir los problemas de los oídos, por medio de medicinas, audífonos y otros dispositivos médicos, son seguros y en realidad trabajan efectivamente.
Usted podría necesitar un audífono si:
- Le dicen que grita al hablar.
- Aumenta el nivel del sonido de la radio y la televisión más que otras personas.
- Frecuentemente pide a los demás que le repitan lo que dijeron, porque usted no puede oír especialmente si hay grupos de personas, o ruido de fondo.
- No puede oír un ruido a menos que esté enfrentado hacia donde el ruido se origina.
- Parece oír mejor por un oído que por el otro.
- Tiene que hacer un notorio esfuerzo para poder oír.
- Continuamente oye un silbido o sonido como el de un timbre.
- No puede oír el goteo del agua de un grifo o las notas altas de un violín.
Si usted tiene alguno de estos síntomas, visite a su médico o profesional de la salud, para ser examinado para encontrar una posible pérdida de la habilidad auditiva.
Exámenes de oído y tratamiento
Para averiguar qué clase de pérdida auditiva ha sufrido usted y las partes de su oído afectadas, su médico preferirá que usted sea sometido a un examen. Los exámenes frecuentemente son llevados a cabo por un profesional de la salud especializado en oídos. Los exámenes de los oídos no son dolorosos.
Si el resultado del examen muestra que el paciente ha sufrido una pérdida auditiva, posiblemente hay una o más maneras de tratarla con medicinas, cirugía o mediante el uso de un audífono.
Los audífonos usualmente ayudan cuando el problema envuelve daños en el oído interno. Este tipo de problema es común en personas de edad avanzada, como parte del envejecimiento natural. En personas más jóvenes la pérdida puede ser ocasionada por infecciones o a la continua exposición a ruidos demasiado fuertes.
Los audífonos y los teléfonos celulares
Los teléfonos celulares y los audífonos no son compatibles el uno con el otro, hasta el punto de que la persona con un audífono en su oído no puede usar un teléfono celular. Esto se debe a la interferencia de las ondas electromagnética entre el teléfono y el audífono, creando un zumbido o estática que interfiere con la recepción del audífono.
Tipos de audífonos
Todos los audífonos tienen las siguientes partes:
- Un micrófono para recoger el sonido.
- Un amplificador para aumentar el sonido.
- Un altoparlante para traer el sonido al oído.
- Una batería eléctrica.
Algunas personas necesitan solamente un audífono para un oído. Otras necesitan dos, uno para cada oído. Dependiendo del daño en cada caso, el médico determinará si uno o dos audífonos son necesarios. A continuación, algunos de los audífonos más comunes:
Detrás del Oído
Este tipo de audífono encaja detrás del oído mediante un molde hecho a la medida. Los adjuntos a los anteojos son del tipo de los usados detrás de la oreja. Son útiles para casos entre moderados y severos.
Dentro del Oído
Estos audífonos son hechos a la medida para que se ajusten bien en la parte exterior del oído. Los alambres no se pueden ver porque están dentro del audífono. Son ideales para los casos entre suaves a moderados.
Dentro del Canal del Oído
Esta clase de audífono es hecho sobre medidas para que ajuste precisamente en el canal del oído del paciente. No tiene alambres ni tubos que se puedan ver. Estos audífonos son casi invisibles. Ayudan a las personas con todos los tipos de pérdida auditiva, excepto en los peores casos.
En el Cuerpo
Estos son para personas con los peores casos de sordera. Incluyen una caja o estuche con un micrófono más grande, un amplificador y una batería eléctrica. La caja puede llevarse en un bolsillo o adjunta a las ropas, conectada por un cable a un receptor adherido a un molde en el oído.
El Implante Coclear
Quizás usted haya escuchado acerca de un dispositivo para ayudar a oír que es implantado detrás del oído durante una operación. El dispositivo se conoce por el nombre del Implante Coclear. Es usado únicamente en casos de sordera avanzada. Su nombre fue adoptado por el término médico del oído interno (la Cóclea). Un implante coclear no reemplaza completamente la facultad auditiva perdida, pero ayuda a la persona a oír sonidos y conversaciones mejor. El dispositivo consta de varias partes:
- Un aparato electrónico colocado en el hueso del cráneo, detrás del oído externo.
- Alambres y electrodos intercalados dentro del oído interno, o cóclea.
- Un micrófono y transmisor que se pueden llevar en la ropa, fuera del cuerpo.
Si su habilidad para oír se ha deteriorado, su médico puede decidir si un implante coclear puede ayudarle.
Hágase examinar sus oídos
No todas las personas que tienen un problema con los oídos pueden solucionarlo con un audífono. Su médico es la única persona que puede saber, si uno de estos dispositivos pueden ayudarle.
Antes de comprar un audífono, es mejor hacerse examinar sus oídos por un profesional especializado. Si el examen indica que usted necesita un audífono, usted recibirá una nota o prescripción informando que sus oídos han sido examinados y que necesita un audífono. La nota puede indicar qué clase de dispositivo el especialista en oídos ha determinado es más conveniente para usted.
Fuente : Enplenitud.com