Estado de coma
El estado de coma es un trastorno en el cual la persona parece dormida, es incapaz de despertarse, sin reacción y sólo es capaz de responder a estímulos enérgicos con algunos reflejos de evitación. Cuando el coma es muy profundo no aparece ninguna respuesta al dolor.
Una persona conserva su conciencia cuando es capaz de conocerse a sí mismo y al ambiente el que se encuentra, cuando piensa claramente y en forma rápida.
El grado en el que puede resultar afectado presenta diferentes formas. Se dice que está confuso cuando el compromiso es leve, manifestándose sólo por una incompetencia para pensar con la claridad y rapidez habituales. Si el compromiso es mayor, está semidormido, pero se despierta rápidamente ante estímulos y con movimientos defensivos. En caso de profundizarse aun más, se denomina estupor, donde la persona sólo ante estímulos vigorosos es capaz de despertarse con respuestas sin sentido y lentas. Finalmente, llega al coma si continúa progresando el trastorno.
Causas
El hecho de que una persona se encuentre o no en estado de conciencia va a depender de que todos los impulsos nerviosos sensitivos puedan ser integrados a nivel del sistema nervioso central para comprender todo lo relacionado a sí mismo y con el ambiente que lo rodea. Cualquier causa capaz de alterar dicha función puede llevar a un estado de coma de la persona.
Las causas capaces de llevar a una persona a un estado de coma pueden ser divididas en dos grandes grupos, las de tipo neurológicas y las tóxicas-metabólicas.
Las de tipo metabólicas afectan directamente la función de las células cerebrales, entre las más frecuentes se destacan los cuadros de hipoglucemia, desequilibrios hormonales en diabéticos, déficit de potasio y de vitaminas, trastornos hepáticos (acumulación de amonio).
Las intoxicaciones por medicamentos como barbitúricos, fenitoína y glutetimida son muy comunes. El alcohol es un tóxico muy frecuente, sobre todo por el gran consumo de bebidas alcohólicas en personas jóvenes.
El golpe de calor o la hipotermia, como causa físicas, no son raras de presentarse.
Las causas de tipo neurológicas son múltiples, destacándose las hemorragias o infartos cerebrales, tumores, infecciones (meningitis, encefalitis), epilepsia y los traumatismos.
Tratamiento
Tanto el coma como cualquier alteración del nivel de conciencia deben ser consideradas como cuadros clínicos de suma gravedad, verdaderas urgencias médicas, ya que de no tomarse una medida que revierta el cuadro puede terminar con la vida de la persona.
En un primer momento debe corroborarse el estado de las vías respiratorias, inspeccionando que no exista algún elemento que impida el pasaje del aire. De ser posible podrá colocarse a la persona de costado para evitar la aspiración de secreciones o vómitos hacia los pulmones.
El control y la corrección de las alteraciones del sistema cardiovascular es de vital importancia para asegurar el aporte sanguíneo y de oxígeno a los distintos órganos.
En caso de responder a un trastorno neurológico, el tratamiento se volcará específicamente a revertirlo y corregir y prevenir sus complicaciones.
Cuando el coma es producto de una intoxicación, las medidas estarán orientadas a la eliminación del tóxico responsable o de su efecto.
Fuente : Latinsalud