Problemas de crecimiento

El crecimiento de los niños representa un indicador muy sensible para valorar su estado de salud, y cualquier desviación de los parámetros normales constituye una alarma ante la aparición de algún trastorno, ya sea congénito o adquirido. 

En muchas de las consultas que realizan los padres de estos niños, preocupados por la evolución de su crecimiento, no existe ningún trastorno responsable del retraso en el crecimiento de sus hijos.

Son tres los parámetros a tener en cuenta para realizar la evaluación del crecimiento de un niño: el peso, la talla y velocidad del crecimiento. Los valores normales de estas variables han sido reflejadas en curvas especiales mediante las cuales puede realizarse un correcto seguimiento de los niños. Para ello, deben realizarse mediciones en forma seriada y volcar estos datos en dichas curvas y poder graficar la curva de crecimiento del niño. Esto es muy importante, ya que las mediciones aisladas de la estatura son de escaso valor.

El conocimiento de la talla media de los padres es muy importante para evaluar el crecimiento de sus hijos. Pero el antecedente de padres con talla baja debe ser tenido en cuenta con mucha precaución, ya que en los países que se encuentran en vías de desarrollo la talla de los hijos tiende a ser más alta que la de los padres.

Causas

Las causas que pueden producir un retraso en el crecimiento son múltiples, y para su mejor comprensión y estudio es que se pueden agrupar en tres categorías a estos niños:

-Los que a pesar de tener baja estatura no presentan trastorno alguno, donde encontramos a las denominadas variantes normales de talla baja, como son la baja talla familiar, que como su nombre lo indica, presentan padres con baja talla; el retraso constitucional en el crecimiento, que afecta más a los hombres y comienza ya desde la infancia con desaceleración de la velocidad del crecimiento a pesar de haber nacido con talla y peso normales.

- Los que presentan un trastorno, generalmente congénito, para los que en muchos casos no existe un tratamiento. Aquí, la causa más común es el retraso del crecimiento dentro del útero de la madre, ya sea por una infección, exposición a radiaciones y toma de algún medicamento, droga, alcohol o tabaco.

- Aquellos niños cuya baja talla se debe a una enfermedad para la que en muchos casos existe una tratamiento efectivo. Las causas más importantes son: la desnutrición, donde la escasa alimentación con bajo contenido de nutrientes produce un enlentecimiento o cese del crecimiento sin que pueda constatarse un cuadro evidente de desnutrición. Esta es una de las principales causas de retardo en el crecimiento. Las enfermedades gastrointestinales, cardiovasculares y renales, también pueden alterar el crecimiento. Entre los trastornos endocrinos encontramos al hipotiroidismo, déficit de hormona del crecimiento y el síndrome de Cushing.

Tratamiento

El tratamiento a instaurar en estos niños va a estar determinado por la causa responsable del retraso en el crecimiento.

En muchos niños y sus familias, el solo hecho de conocer que no hay ningún tipo de enfermedad que esté originando el cuadro, y que su crecimiento se encuentra dentro de los parámetros normales, les confiere la suficiente tranquilidad que estaban buscando. En estos niños, sólo debe realizarse un seguimiento periódico.

En todos los casos debe cambiarse el hábito alimenticio hacia uno más adecuado para su edad, realizar algún tipo de actividad física, desenvolverse en ambientes lo más normales posibles desde el punto de vista psicológico y mejorar la calidad y cantidad de horas de sueño.

En los últimos años se han desarrollado estrategias terapéuticas seguras y con buenos resultados. Gracias a la bioingeniería se ha podido reproducir la hormona del crecimiento, con la que pueden obtenerse los mismos efectos que los producidos por la hormona natural.

Fuente : Latinsalud