Meningitis
Es un proceso inflamatorio de las meninges, membranas que envuelven al cerebro y médula espinal. Si bien las causas son muchas, podemos dividirlas en bacterianas, virales y micóticas (hongos). Las bacterias son las responsables de la mayoría de las meningitis. La frecuencia con que se presenta cada tipo, está en relación directa con la edad. En los adultos predomina el neumococo, en niños y adultos jóvenes el meningococo, el Haemophilus influenza predomina entre los 2 meses y 5 años de edad.
Entre los hongos, el Criptococco neoformans es el más frecuente, las meningitis de origen viral son de evolución benigna y autolimitada; el 90% de las personas afectadas tienen menos de 30 años de edad.
En los países en desarrollo la meningitis bacteriana sigue siendo una enfermedad que compromete la vida del las personas más vulnerables, como los recién nacidos, los ancianos y aquellos con trastornos de su sistema inmunológico.
Cuadro clínico
Las manifestaciones clínicas se caracterizan por fiebre, vómitos, dolor de cabeza intenso y generalizado, dolores musculares, rigidez de la nuca y alteración del estado de conciencia. La fiebre representa el signo más frecuente, siendo superior a los 39 grados centígrados. Los vómitos son en chorro y generalmente no se acompañan de nauseas.
El estado de conciencia puede estar disminuido, aunque no siempre, oscilando desde una somnolencia hasta el coma, con episodios de excitación intercalados.
También pueden encontrarse manifestaciones clínicas como consecuencia de la infección en la puerta de entrada del germen, como la presencia de catarro de las vías respiratorias, lo que orienta hacia los microorganismos responsables del cuadro clínico.
La meningitis de origen bacteriano constituye una de las complicaciones más frecuentes de la otitis media aguda, siendo el neumococo el agente causal más frecuente.
En los niños los síntomas y signos son menos perceptibles. La fiebre, los vómitos y un llanto intenso son frecuentes, pero la rigidez de la nuca puede no presentarse.
Las meningitis no tratadas pueden ser mortales en la mayoría de los casos. Pero, si es tratada en forma precoz y adecuada la mortalidad es inferior al 10%.
Tratamiento
Este cuadro clínico constituye una urgencia médica, ya que si el tratamiento se inicia en forma tardía su mortalidad y las secuelas neurológicas pueden aumentar considerablemente.
El tratamiento se basa en la erradicación del microorganismo del sistema nervioso y combatir las complicaciones neurológicas que pudieran aparecer como consecuencia de la proliferación bacteriana.
La elección del antibiótico adecuado va a depender del germen causal y del cuadro clínico. Los más utilizados son la ampicilina, cefalosporinas, gentamicina y vancomicina.
La prevención de la mayoría de las meningitis, está dada por la administración de vacunas. La vacunación de los lactantes para el Haemophilus influenza ha disminuido considerablemente los casos de meningitis por dichos agentes. La vacunación contra el meningococo se realiza principalmente durante las epidemias y en las poblaciones cerradas ante la sospecha de una diseminación de la enfermedad.
Fuente : Latinsalud