La Otitis

Otitis significa inflamación del oído. Ésta se da en la porción media del oído, es decir en la caja del tímpano. En el interior de dicha caja hay aire y es la trompa de Eustaquio (un pequeño tubo que conecta el oído con la garganta), la encargada de mantener equilibrada las presiones del interior del oído con la de la atmósfera.

Así es que cuando por diferentes motivos, en lugar de haber aire dentro de la caja nos encontramos que está llena de líquido, el sistema que permite la llegada del sonido al oído y la transmisión del mismo hasta el oído interno, se ve comprometida. Esto suele determinar en la mayoría de los casos, disminución de la audición en el paciente, decaimiento, molestias, fiebre, dolor.

Generalmente afecta a la población infantil. Estudios realizados demuestran que al año de vida más del 60% de los niños tuvieron al menos un episodio de otitis media aguda, aumentando este número al 80% al llegar a la edad de 3 años.

Las causas de otitis media aguda más destacadas están relacionadas con:

-alteración anatómica y funcional de la trompa de Eustaquio,
-inmadurez del sistema inmunológico: alergias, infecciones reiteradas de vías aéreas superiores (nariz, garganta)

Diagnóstico y tratamiento

No todas las otitis producen infección; por lo tanto es el profesional especializado (otorrinolaringólogo, pediatras) el que debe determinar este diagnóstico

La forma de evaluar a un niño con otitis es a través de:

-Otoscopía: aparato con luz que permite ingresar al conducto auditivo externo y observar las características de la membrana timpánica, su posición y fundamentalmente su movilidad o no cuando se hace presión sobre ella.

-Estudios complementarios: son solicitados por el médico para corroborar el diagnóstico. Estos son: timpanometría, audiometría y radiografías. Los dos primeros, además de indicar el estado del oído medio, determinan el compromiso o no de la audición en el niño respectivamente.

-Farmacológico: generalmente se indican antibióticos ya que el origen de las otitis muchas veces es bacteriano. No medique usted, papá o mamá a su hijo. Porque no todas las otitis son iguales en su hijo. El abuso de antibióticos muchas veces limita la eficacia en el tratamiento.

-Kinésico: es de suma importancia en estas patologías la reeducación y el tratamiento fonoaudiólogico. El mismo consiste en la corrección de malos hábitos respiratorios y en lograr un óptimo equilibrio con las estructuras anatómicas y funcionales del sistema oral (labios, lengua, velo del paladar, etc.)

-Cirugía: será necesaria en algunos casos. Consiste en realizar un pequeño corte sobre la membrana timpánica para aspirar el líquido que está dentro del oído. Luego se coloca un tubito muy chiquito (diábolo) sobre el corte para permitir el pasaje del aire exterior al interior de la caja del tímpano.

Cómo afecta a los niños

En algunos de ellos representa un problema y naturalmente para otros no lo es. Muchas veces la presencia de líquido hace que el niño no escuche lo suficiente y tenga dificultades para comunicarse. Esto se puede ver más comprometido en la edad escolar.

¿Qué conductas hacen sospechar que un niño tiene otitis media?

-no presta atención o no responde al llamado
-escucha la televisión o la música muy fuerte
-se acerca demasiado a los parlantes
-se perciben errores articulatorios (dislalias)
-pide que se le repitan las cosas
-se distrae en actividades que requieren de máxima atención (aprendizajes pedagógicos)

Estos puntos pueden o no estar relacionados con disminución de la audición pero justifican su comentario al médico a la hora de decidir estudiar la audición del niño.

¿Cómo se pueden prevenir las otitis medias?

-no exponiendo al niño al humo del tabaco,
-favoreciendo y estimulando la alimentación por pecho materno en el recién nacido. Está perfectamente comprobado que esta alimentación protege a los niños de infecciones generales,
-evitar en los niños los cambios bruscos de temperaturas.

Consulte a su médico a tiempo.

Fuente : www.latinsalud.com