Artritis Crónica Juvenil
La artritis crónica juvenil representa una de las enfermedades reumatológicas más frecuentes de la infancia. Aún no se conoce cuales son los factores que la ocasionan.
Conocida con el nombre de artritis reumatoidea juvenil (ARJ), constituye un grupo de enfermedades caracterizadas por una inflamación articular crónica, asociada con otros síntomas, que inician ante de los 16 años de edad. La artritis se caracteriza por inflamación, hinchazón, limitación en los movimientos y dolor en la articulación afectada. Esto puede durar por 6 semanas o más.
En este tipo de artritis se involucran numerosos factores de tipo infeccioso, genético o trastornos inmunológico. Entre los infecciosos, virus como el de la rubéola, Epstein-Barr, parvovirus B19 e influenza han sido involucrados pero sin poderse confirmar al respecto. Lo que se conoce es la participación del sistema inmunológico, debido a su respuesta exagerada ante ciertos estímulos que ocasionaría el daño en los distintos órganos comprometidos.
ARJ de comienzo sistémico
Constituye el 20% de los casos, aparece a cualquier edad con un leve predominio en el sexo masculino. Se caracteriza por fiebre elevada, de 39 - 40 grados centígrados, durante varias horas. Estos niños tienen cambios en su carácter con gran irritabilidad.
Aparecen manchas en la piel de color rosado con un centro pálido, no pican, localizadas en el tronco y en los genitales y se relacionan con la aparición de la fiebre. Las articulaciones más afectadas son la del codo, muñeca, tobillo, rodilla y del cuello.
ARJ Poliarticular
Se afectan 5 o más articulaciones simultáneamente durante los primeros seis meses de la aparición del cuadro. Generalmente están involucradas articulaciones grandes como tobillos, codos y rodillas; y las pequeñas articulaciones de las manos, cuello y de la mandíbula. El dolor articular varía según cada caso.
ARJ Oligoarticular
En los primeros seis meses de la enfermedad se afectan 1 a 4 articulaciones. Representa el 40% de los casos, con un favorable pronóstico a largo plazo. Generalmente, al inicio es una sola articulación la afectada, pero en la mayoría de los casos, dentro del año del comienzo de la enfermedad, se comprometen varias articulaciones. En orden de frecuencia se afectan la rodilla, tobillo, y codo.
Tratamiento
Actualmente, no existe un tratamiento curativo para la artritis crónica juvenil. Debido a que las medidas terapéuticas consisten principalmente en atenuar o anular las manifestaciones clínicas y conservar la capacidad funcional de la articulación, permitiendo de esta manera un crecimiento y desarrollo adecuado del niño. Es imprescindible que la atención sea realizada por un equipo de profesionales en el campo.
El reposo deberá ser por el menor tiempo posible, de lo contrario se facilitará la osteoporosis y limitación del movimiento de las articulaciones y pérdida de la fuerza muscular.
Los medicamentos utilizados son los antiinflamatorios . Entre los antiinflamatorios no esteroides se encuentra la aspirina, ibuprofeno, diclofenac, piroxicam e indometacina. Los corticoides son los más potentes antiinflamatorios y se utilizan cuando la enfermedad se ha generalizado.
Fuente : Latinsalud