La Difteria
La Difteria es una enfermedad infecciosa, producida por el Corynebacterium Diphtheriae, microorganismo que conserva el hombre, el cual se contagia por medio de las gotitas de saliva eliminadas por las personas enfermas o por las secreciones de las vías respiratorias o de la piel de dichas personas.
Es una enfermedad de distribución universal, relacionada con las condiciones de hacinamiento, apareciendo más frecuentemente en épocas invernales. Se ha observado una marcada disminución en la incidencia de la enfermedad como consecuencia de la vacunación activa aplicada en los niños en edad preescolar.
Fundamentalmente afecta a los menores de 15 años, aunque se han registrado casos en los adultos.
Cuadro Clínico
Las manifestaciones clínicas van a depender de la localización de la seudomembrana que se forma como consecuencia de la coagulación de las secreciones inflamatorias, producto de la acción del microorganismo.
Una de las localizaciones más importante de esta seudomembrana es a nivel de la faringe, la que puede presentarse en tres formas clínicas.
-Angina diftérica común:
Comienza con decaimiento general, fiebre, dolor al tragar y en el transcurso de horas aparece la seudomembrana de color blanquecina brillante a nivel de las amígdalas. Esta membrana es muy adherente al intentar desprenderla, sangra con facilidad y se reproduce rápidamente.
-Angina diftérica grave:
Aparecen ganglios dolorosos y aumentados de tamaño que pueden modificar la anatomía del cuello. Existe un mayor compromiso del estado general, con palidez, aumento de la frecuencia cardíaca y aumento de la presión arterial. La seudomembrana es de mayor tamaño y hay una intensa congestión regional.
-Angina diftérica maligna:
La seudomembrana crece rápidamente invadiendo la campanilla, el paladar y la faringe. Hay un cambio en la coloración de la seudomembrana, gris negruzca, como consecuencia de los vómitos y el sangrado local. El dolor y la molestia para tragar se hacen más intensos y se acompañan además de gran dificultad para respirar.
Cuando se localiza en la laringe. Comienza con una alteración progresiva de la voz (disfonía) y una tos ronca y seca. Posteriormente, por la disminución de la luz de la laringe que dificulta el pasaje del aire, los afectados presentan gran dificultad para respirar. Finalmente, puede llevar a la sofocación y la muerte si no se toman las medidas adecuadas para revertir el cuadro.
Tratamiento
El tratamiento debe iniciarse sin demora apenas se tenga la sospecha clínica de la enfermedad, dada la severidad del cuadro. Para ello se aplica la antitoxina diftérica, la cual proviene de suero de caballo. Debe administrarse por vía endovenosa en forma diluida y durante una hora. Con esto se busca la rápida neutralización de la toxina producida por el microorganismo.
También debe iniciarse un tratamiento con antibióticos para la erradicación de la bacteria, lo que contribuiría en la detención en la producción de la toxina, siendo la penicilina o la eritromicina muy eficaces para ello.
La prevención de la enfermedad se logra con la aplicación de la vacuna Triple Bacteriana a los 2, 4 y 6 meses de vida, con dos refuerzos el primero a los 18 meses y el segundo a los 6 años.
Consulte a su médico.
Fuente : www.latinsalud.com