Dermatitis Seborreica
La dermatitis seborreica es una erupción de la piel bastante frecuente de curso prolongado y recurrente, caracterizada por manchas rojizas bien delimitadas y cubiertas por escamas untuosas (de aspecto grasiento) distribuidas en las áreas del cuerpo con mayor cantidad de glándulas sebáceas generando una rasquilla frecuente en la parte afectada. Se presenta en personas predispuestas genéticamente.
Aunque afecta a cualquier edad, la mayor incidencia se observa entre las dos semanas a tres meses de vida y entre los 40 y 60 años, especialmente en varones. Se cree que existiría una transmisión hereditaria, dada la elevada incidencia que se observa en algunas familias.
Si bien la causa es desconocida, se sabe que intervienen varios factores, el aumento de la secreción de las glándulas sebáceas favorece el desarrollo de microorganismos como el pityrosporun ovale, quienes serían los responsables del cuadro clínico, factores climáticos (ya que mejora con la exposición solar y empeora en los meses de invierno) y son frecuentes los brotes en situaciones de tensión emocional, fatiga y estados de depresión, así como alteraciones digestivas con trastornos de la digestión. Las personas que padecen esta de dermatitis seborreica deben tener un autodominio en el manejo de sus niveles de tensión.
El diagnóstico se realiza con las manifestaciones clínicas en la que se debe diferenciar en algunos casos con lesiones de tipo psoriásico y micosis cuando se afectan los pliegues.
El tratamiento se basa en el uso de cremas con corticoides de uso local así como el uso de antimicóticos para disminuir la presencia de Pityrosporum ovale. Para la afectación del cuero cabelludo son útiles algunos preparados que contienen azufre y acido salicílico y shampoo con brea.
No hay cura para la dermatitis seborreica pero por lo general puede controlarse con el uso regular de agentes antimicóticos y aplicaciones de corticoides tópicos. El tratamiento de la dermatitis seborreica depende de la parte del cuerpo comprometida. Cuando afecta el cuero cabelludo, se basa en el uso de champúes que contengan ketoconazol, entre otros productos que por lo general se utilizan con una frecuencia de 2 veces por semana por lo menos un mes.
Las aplicaciones de corticoides tópicos reducen los síntomas. Las cremas de brea pueden aplicarse también en el cuero cabelludo. En piel de cara, orejas, pecho y dorso debe realizarse una limpieza de la piel afectada una o dos veces por día, aplicación de cremas con ketoconazol diariamente por 2 a 4 semanas y puede también requerir el empleo de cremas con corticoides.
Se localiza en áreas del cuerpo donde existen una mayor concentración de glándulas sebáceas como la cara, orejas, regiones centrales del pecho y la espalda y en los genitales. Las lesiones son bien delimitadas, rojizas y cubiertas por escamas untuosas blancoamarillentas. En la cara se localizan en las cejas, alrededor de la nariz, borde del cuero cabelludo y parte interna del pabellón de la oreja. En el pliegue por detrás de la oreja se presenta como un proceso inflamatorio con abundante pus.
En el cuero cabelludo, en su forma más leve ("caspa que no cura" manifiestan algunas personas), las escamas son pequeñas, secas, blanquecinas y se desprenden fácil y espontáneamente en regular cantidad.
En cualquiera de éstas formas se produce picazón de intensidad variable. En el tórax las lesiones tienen un contorno redondeado, bien delimitado, rojo pardusco; localizadas en la parte media del pecho y en la espalda entre los omoplatos. La picazón es escasa o ausente.
A nivel de los pliegues, la dermatitis seborreica es causa frecuente de infección (intertrigos), en personas con sobrepeso, a nivel axilar y por debajo de las mamas predominan las lesiones rojo brillantes sin escamas. En el ombligo determina una infección de intensidad variable. En el pubis y en la región inguinal puede extenderse hacia la vulva o la región anal; siendo una posible causa prurito anal.
Los alimentos no tienen relación con la iniciación de la enfermedad, por lo cual las dietas alimentarias no están justificadas, ni todavía se conoce una causa específica pero no está de más aclarar que el tratamiento debe ser tratado por el médico o especialista que en este caso seria el dermatológo.
Fuente : Americasalud