Hemorragia Nasal
La hemorragia nasal es un sangrado de la nariz que usualmente se produce por sonarse muy fuerte o por rascarse internamente la nariz. No suele ser un problema grave, aunque sí es molesto.
La nariz es particularmente vulnerable a las hemorragias por la gran cantidad de vasos sanguíneos que contiene. La epistaxis o hemorragia nasal, es la pérdida de sangre por las membranas mucosas que recubren la nariz. La gran mayoría de hemorragias nasales están asociadas con lesiones nasales menores o con la gripe común
Principales Causas
Estas hemorragias también pueden ser causadas por irritación o resequedad del revestimiento de la nariz produciendo una costra que sangra al removerla (frecuente en ambientes con poca humedad). Es frecuente que ocurra por rinitis alérgica, catarros o sinusitis; por desviación del tabique nasal, objetos extraños en la nariz o cualquier otra tipo de obstrucción nasal.
Las hemorragias nasales son más frecuentes durante el invierno, cuando los virus son comunes y el aire caliente de las áreas internas de casas con calefacción seca las fosas nasales. Una casa más fresca y un vaporizador para regresarle la humedad al aire ayudan a las personas que sufren de hemorragias nasales frecuentes.
La mayoría de las hemorragias nasales ocurren en la punta del tabique nasal, el cual contiene muchos vasos sanguíneos que son frágiles y se rompen con facilidad, siendo más frecuentes en una fosa nasal. En algunas ocasiones, existe hemorragia nasal después de una lesión en la cabeza ya que puede indicar fractura de cráneo, siendo necesario realizar una radiografía para descartar esta situación.
Los casos de hemorragia nasal constante deben ser valorados por el médico, quien realizará una historia médica y un examen físico. En algunos casos, cuando el sangrado ha sido masivo, el paciente puede presentar signos de shock (bajada de la tensión arterial, palidez, pérdida de conocimiento). El estudio básico comprende: Sistemático de sangre completo Medición del tiempo de tromboplastina parcial. Tiempo de protrombina (PT) Radiografía del cráneo.
Recomendaciones
Se debe avisar al médico si: La hemorragia persiste durante 15 ó 20 minutos después de terminado el tratamiento inicial, si hay nuevas hemorragias o continúa drenando sangre hacia la parte posterior de la garganta.
De pie o sentado, ayuda a reducir la presión sanguínea y a no tragar sangre. No eche la cabeza hacia atrás. Comprima su nariz con el pulgar e índice y respire por la boca. Mantenga la presión durante 5 o 10 minutos. En caso de que el sangrado persista, debe sonarse la nariz, intentando expulsar los coágulos de sangre de su interior y coloque un tapón de algodón, mojado en agua oxigenada, en el lado que sangra. Ya colocado, vuelva a aplicar presión en la nariz otros 5 o 10 minutos.
Medidas Preventivas
No se deben introducir los dedos en la nariz.
Se debe humidificar el aire para prevenir la sequedad, y además utilizar vaselina o solución salina nasal especialmente durante los meses de invierno.
En los casos de hemorragias nasales recurrentes, se debe aplicar un poco de vaselina en las fosas nasales por la noche durante una o dos semanas.
Si el sangrado no cede con estas medidas, acuda al médico, ya que la pérdida de sangre puede provocar desmayos o debilidad. Si padece hemorragias nasales con frecuencia, es aconsejable recurrir al médico.
Fuente : Saludalia/Dra. Martha Cabrera Sierra