Ovario poliquistico
Normalmente el ovario hace crecer un folículo cada mes, el cual al ovular, se rompe y queda listo para ser fecundado. De lo contrario, 14 días después aparece la menstruación.
Pero en algunas mujeres este folículo no se rompe y lo que ocurre es que se produce uno nuevo. Entonces, tal como lo explica la ginecobstetra Luz Angela Torres especialista en salud Reproductiva de Family Health International, comienzan a aparecer uno y otro folículo, y más folículos que no se han roto, alrededor de la parte externa del ovario.
Es lo que se reconoce como Síndrome del Ovario Poliquístico, SOP, patología en la cual los quistes pueden legar a medir hasta once milímetros de diámetro.
Entre un 6 y un 10% de mujeres padecen este trastorno hormonal, pero en la mayoría de casos no lo detectan a tiempo por ser asintomático.
Sólo en los estados más severos ocasiona alteraciones metabólicas, y a largo plazo males peores como menopausia precoz, diabetes, hipertensión, infarto del miocardio, cáncer de seno, de ovario o endometrio.
Síntomas
Cuando el SOP es leve puede presentarse la siguiente sintomatología:
- Amenorrea (ausencia de menstruación) y sangrados irregulares. El periodo puede llegar a darse cada 40 días, cada tres meses o incuso cada año.
- Obesidad.
- Caída del cabello.
- Acné severo.
- Aparición de vello en zonas anormales (labio superior, patillas, alrededor de los pezones, las piernas y lo brazos).
En los casos severos suele manifestarse así:
- Manchas en la nuca, las axilas, los pliegues de los dedos y de los muslos.
- Alteraciones en la fertilidad.
- Riesgo de aborto.
Tratamiento
Según la especialista, el tratamiento varía según si la mujer desea o no embarazarse.
Si la meta de quien padece la enfermedad es el embarazo, lo más adecuado son los inductores de ovulación, los cuales deben ser controlados en centros especialistas en infertilidad.
En caso contrario, se utilizan los preparados hormonales combinados como el etinilestradiol, que sustituyen las sustancias que cada mes produce el organismo, contrarresta el efecto dañino de la testosterona (en la piel, los lípidos, los vellitos y el acné) y tiene efecto anticonceptivo.
La terapia dura entre nueve meses y dos años, según el caso, o sea un promedio de 36 ciclos.
Fuente : Revista Salud y Vida