La Salud y el Envejecimiento masculino
Al final de nuestras vidas, nuestra salud es el resultado de las experiencias pasadas y está relacionada con el estilo de vida y los encuentros con el sector de la salud.
Es imposible comprender el envejecimiento y la salud sin una perspectiva sexual, a medida que vamos envejeciendo tanto desde el punto de vista fisiológico como el psicosocial, los determinantes de la salud están intrínsecamente relacionados con el sexo.
El conocimiento de esas diferencias es cada vez mayor gracias a las investigaciones. Especialistas afirman que mientras las mujeres generan gastos de morbilidad y discapacidad mayores, los hombres mueren antes, sin que aun se tenga una comprensión acabada de las razones de esta mortalidad prematura.
A la hora de aplicar políticas importantes con respecto a la celeridad con la que la población mundial está envejeciendo, habrá que centralizar el interés sobre los temas relacionados con el sexo. En el contexto de la salud, todavía es muy frecuente que el sexo se tome solo como sinónimo de temas relacionados con la mujer.
El estado de salud de las mujeres ha sido relegado a través de toda la historia y fue importante tener un enfoque, más ajustado sobre el mismo con el fin de extender los servicios a millones de mujeres en todo el mundo que estaban expuestas al abandono.
Esto se ha debido en gran parte a una promoción apropiada, frecuentemente conducida por organizaciones no gubernamentales, de manera que la importancia de la salud femenina ha ido en aumento en forma gradual, sino en todos, en muchos países. Este logro no debe ser desperdiciado y por el contrario, requiere ser consolidado.
El firme desafío de colocar los intereses masculinos en la agenda de salud es todavía mayor, dado que implicará organizar una lucha sin oponente ni opresor. La batalla será contra la indiferencia y las actitudes establecidas; hacia una cultura en la cual el hombre tendría que reconocer la importancia de observarse a sí mismo, una cultura de auto cuidado, en oposición a la creencia habitual del hombre actual, el cual se considera a sí mismo como una máquina indestructible.
Esta batalla guiaría finalmente al sector de la salud a reconocer que también podría satisfacer los temas de salud relacionados con los hombres. Con frecuencia, el mensaje transmitido por los servicios de salud de todo el mundo es "Nosotros no estamos interesados en su salud"; muchos hombres se ponen en contacto con el sector salud solamente durante su niñez o al final de sus vidas, o en ambas circunstancias.
Los hombres consultan a un médico por enfermedades que podrían haberse prevenido o manejado adecuadamente si se hubieran detectado antes y han progresado casi hasta un estadio irreversible, conduciendo a la muerte prematura.
El resultado es que se requiere una perspectiva a lo largo de la vida enfocada en el sexo y la salud. Al final de nuestras vidas, nuestra salud es el resultado de las experiencias pasadas y está relacionada con el estilo de vida y los encuentros con el sector de la salud.
Fuente : Portaltercera/Dra. Marta Papponetti