Leche de soya
Es una "leche" vegetal obtenida a partir de soya y agua. Algunas empresas la comercializan en polvo, otras en envase de cartón o botellas de vidrio. Es una alternativa para aquellas personas que no pueden o no quieren tomar leche de vaca.
Se puede usar, al igual que la leche de vaca, para confeccionar cremas, salsas, batidos, helados, bechamel, natillas y en cualquier receta que podamos hacer con leche de vaca.
Es una fuente muy buena de aminoácidos esenciales, muy necesarios para el crecimiento y desarrollo. Y es un complemento dietético adecuado tanto para niños como para ancianos. La soya es una planta leguminosa que produce por hectárea, más proteína utilizable que ningún otro tipo de cosecha. Las semillas contienen una proporción muy alta de proteínas, que representan el 35% de su contenido calórico total.
Las proteínas de la soya también reducen la velocidad de la oxidación con oxígeno del colesterol, factor muy importante en la génesis de las aterosclerosis. Además, la isoflavona genisteína disminuye la agregación plaquetaria. Respecto a la osteoporosis los efectos también son muy favorables. Las proteínas animales, ricas en aminoácidos azufrados, favorecen la descalcificación al estimular la eliminación urinaria del calcio.
La sustitución de estas proteínas por las de la soya inhibe ese proceso y ayuda a conservar el calcio corporal. Además las isoflavonas inhiben el proceso de destrucción ósea. La soya contiene isoflavonas, que son estrógenos vegetales, que poseen una acción estrogénica muy pequeña comparada con la de los verdaderos estrógenos corporales.
Son buenos competidores de los estrógenos bloqueando sus receptores específicos celulares, reduciendo de este modo, la acción estrogénica. Se cree que en este mecanismo radica la comprobada acción protectora de la soya frente al cáncer de mama en las mujeres. Las isoflavonas de la soya, como la genisteína, son capaces de inhibir los cultivos de células cancerosas.
Aunque hacen falta más estudios, los científicos opinan que un vaso al día de leche de soya, es capaz de reducir significativamente el riesgo de contraer ciertos tipos de cánceres. No contiene ni lactosa, ni azúcar, ni colesterol, siendo una alternativa perfecta para personas intolerantes a la lactosa. Y es un producto apto para diabéticos.
Muchas personas, cuando pasan de tomar leche de vaca a leche de soya, mejoran mucho a nivel digestivo y así no es de extrañar que noten que se deshinchan y pierdan volumen a nivel del abdomen (barriga).
Por su buena relación calcio/fósforo es un alimento ideal para diversos grupos de población; por un lado, durante las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación de los huesos. También es rica en Magnesio, mineral que interviene en la asimilación del Calcio y muy útil en problemas cardiacos, de hipertensión y artrosis...
Fuente : Ira