¿ Ejercicio en píldoras?
Parece un sueño para las personas sedentarias, pero lo cierto es que una nueva investigación podría conducir a que "el ejercicio en píldoras" se convirtiera en una realidad. En experimentos con ratones, científicos identificaron una enzima que, cuando está hiperactiva, imita los efectos del ejercicio aeróbico sobre el músculo esquelético.
Los investigadores manifestaron que los hallazgos señalan el desarrollo de un medicamento que ayudaría a las personas con trastornos médicos que tienen problemas con la actividad física, pero que podrían beneficiarse con el ejercicio.
El descubrimiento de que una sola enzima desencadena esos efectos sobre el músculo fue "chocante", dijo el autor principal del estudio, Hai Wu.
Su equipo halló que el músculo de los ratones que fue modificado para portar una forma hiperactiva de la enzima, llamada proteincinasa dependiente de la calmodulina o PKACa, transformaba con facilidad las llamadas fibras musculares rápidas, que se agotan con facilidad, en fibras musculares lentas más resistentes a la fatiga.
Las fibras musculares lentas se especializan en la resistencia. Los corredores de maratón, por ejemplo, tienen muchas de estas fibras, dijo Wu, investigador del Centro Médico Southwestern, de la Universidad de Texas, en Dallas.
Wu y sus colegas hallaron que la PKACa beneficia a los músculos al desencadenar un proceso que aumentaba el número de mitocondrias en las células musculares.
Las mitocondrias son esenciales para proveer de energía a las células. El ejercicio de resistencia también puede aumentar el número de mitocondrias de las células musculares, pero sólo a largo plazo y con una actividad habitual, dijo Wu.
Según Wu y sus colegas, que publicaron sus hallazgos en la edición del 12 de abril de la revista Science, todo esto aumenta la posibilidad de desarrollar un medicamento que imite los efectos del ejercicio de resistencia sobre el músculo esquelético.
Sin embargo, la intención no es la de ofrecer una píldora de ejercicio a los que no tienen motivación. Wu dijo que la esperanza estriba en descubrir un tratamiento para los pacientes que sufren de enfermedades que limitan la actividad, como la insuficiencia cardíaca congestiva, y para quienes el ejercicio podría mejorar su resistencia y calidad de vida.
Pero, probablemente, pasarán "décadas" antes de que se desarrolle ese medicamento.
Fuente : Reuters.com