La actividad física y sus mitos
Es cierto que en determinadas mujeres se manifiestan dolores muy molestos y que esto produce desgano, pero fisiológicamente no existe absolutamente ninguna causa que impida que una mujer que está menstruando siga con su vida normalmente. Y si normalmente realizas ejercicio, no tendrás problema alguno.
Cuando salga a trotar abríguese bien, porque cuanto más transpire más adelgazará
Y ahí van, llenos de lana y fajas térmicas, a sufrir en vano. Nada tiene que ver lo que transpire con sus grasas corporales. Es cierto que cuando transpira pierde agua y por lo tanto disminuye ligera y momentáneamente de peso, pero cuando llega a su casa y bebe agua, lo está recuperando (¡y no se le vaya a ocurrir dejar de tomar agua!). Simplemente debe orientar su trabajo hacia la pérdida de grasas y no de agua.
Si empieza el gimnasio y luego lo deja, se le cae todo, engorda y queda peor que antes
¡No es cierto! Lo que sucede es que generalmente cuando uno empieza a ir al gimnasio, comienza también a comer más. Si usted deja el gimnasio y sigue comiendo como antes, obviamente engordará. Por otro lado los músculos pueden hipertrofiarse (agrandarse) cuando los trabajas, o encojerse si deja de hacerlo, pero ello no significa que pueda empeorar luego de abandonar la actividad, en el peor de los casos volverá a estar como antes de comenzar la actividad.
Ahora ya sabe, antes de hacer caso a cualquier cosa que le digan, consulte con algún profesor o profesional, de este modo no realizará actividades sin sentido, ni se privará de lo que no debe.
Fuente : Yupimsn.com