Carga las pilas después del trabajo
Después de una dura jornada de trabajo te sientes fatigado, estresado y sin energía. Lo más probable es que llegues a casa y te tumbes directamente en el sofá o veas la televisión y te acuestes para volver a hacer lo mismo al día siguiente. ¿Quieres saber cómo recargar tus baterías?
Durante toda la jornada sufres un importante desgaste mental y también físico. Tu día a día puede cambiar de forma espectacular si aprendes a ‘sobrevivir’ al trabajo. Claves para contrarrestar los efectos del trabajo y estar en forma para disfrutar de lo que queda del día.
Muévete un poco
Después de una larga y sedentaria jornada pegada al ordenador o la mesa de trabajo, tu cuerpo necesita desencajarse y moverse. Un gimnasio, un entrenador personal o, simplemente, un paseo diario. Si no te mueves tu cuerpo irá degradándose, te sentirás cansado y mucho más estresado. Liberar energía físicamente te hará sentir muy bien.
Stop a los pensamientos negativos
Para aprovechar y disfrutar las horas del día que te quedan después del trabajo, tienes que pensar en positivo, olvidarte de los pensamientos negativos y aprender a desdramatizar los problemas. Céntrate en los puntos positivos del día y en lo que puedes hacer cuando estés en casa para estar a gusto.
Ducha o baño energizante o relajante
Para darte una ducha tonificante sólo tienes que terminarla con agua fresca, empezando por las piernas e insistiendo en los muslos para estimular la circulación.
Haz una cura de silencio
Durante todo el día has estado sometido a una importante polución sonora: el tráfico, los compañeros, el metro... Cuando llegues a casa olvídate de la tele y la radio por un rato y disfruta un poco del silencio para recuperar la calma.
Un respiro a tus piernas
Si tienes problemas circulatorios descansa las piernas, ligeramente elevadas, durante unos diez minutos. Un idea fantástica es darte un pequeño masaje con un gel refrescante para piernas pesadas, el efecto es inmediato.
Relaja el cuello
Todas las tensiones suelen ir a parar al cuello, que al final de la jornada paga las consecuencias. Dedica unos minutos a relajarlo y estirarlo:
Pon una mano en la cintura y con la otra lleva la cabeza hacia un lado, cambia al otro aguanta unos segundos con la cabeza hacia adelante y luego hacia atrás cruza las manos en la nuca, cierra los codos y baja la cabeza
Haz lo que te haga sentir bien
El placer es la mejor arma anti-estrés. Haz todo lo que te haga sentir bien: escuchar música, ver una pelicula, comer algo que te guste mucho, y si puedes, ríete. La risa te hace sentir mejor, te relaja, mejora el funcionamiento cardiaco e intestinal.
Oxigénate
Para recargar baterías, nada mejor que llenar los pulmones de aire y oxigenar el cuerpo. Lo ideal es poder hacerlo al aire libre; si puedes, pasa por un parque de camino a casa. De pie y con las piernas ligeramente abiertas, realiza varias respiraciones profundas echando el aire por la boca. Luego prueba a inspirar durante tres segundos, bloquear el aire y expulsar. Haz lo mismo con la expiración
Disfruta de la cena
Aunque estés a dieta o no tengas tiempo de cocinar, tómate tiempo para disfrutar de tu cena. Intenta que la presentación y la mesa sean bonitas. Evita las comidas muy grasosas. Para preparar tu cuerpo para el sueño elige una comida liviana, mejor verduras o frutas y asados. Si vas a levantarte tarde o tienes una dura jornada de trabajo, opta por la pasta o el arroz. Intenta cenar al menos tres horas antes de acostarte.
Acuéstate a la misma hora
Si es posible, evita acostarte cada día a una hora distinta para que tu reloj biológico no se altere. Haz todo aquello que te facilite el sueño: ver una rato la tele, leer o, si puedes, hacer el amor con tu pareja.
Fuente : www.saludmania.com