Jóvenes, dieta y menstruación
Las anomalías del ciclo menstrual son cada vez más frecuentes entre las mujeres jóvenes, obsesionadas por conseguir cuerpos perfectos y delgados. Ponerse una misma a dieta puede ser grave: trastornos de la alimentación, retirada de la menstruación y problemas de fertilidad.
Los ginecólogos reciben cada vez más visitas de mujeres jóvenes que se quejan de la irregularidad de sus ciclos menstruales. La mayoría no se plantea que la causa está en la alimentación: un régimen demasiado restrictivo o, simplemente, pobre en grasas produce un desequilibrio en el sistema hormonal.
Obsesión por el peso
Hay mujeres que se pasan la vida a dieta, imponiéndose a sí mismas restricciones alimentarias absurdas y perjudiciales sin ningún tipo de lógica, puesto que muchas veces se privan de nutrientes básicos para su organismo. Un dieta deficiente y escasa perturba el ciclo menstrual y hace disminuir la fertilidad de una mujer.
El peso, la manera de alimentarse y los ritmos alimentarios condicionan en gran medida el equilibrio hormonal. Empeñarse en estar por debajo del peso saludable puede comprometer seriamente las posibilidades de tener un hijo en el futuro.
La grasa es necesaria para menstruar
Una adolescente no puede tener su primer ciclo menstrual a no ser que su porcentaje de masa grasa sea suficiente. Ésta es la razón por la que las jóvenes deportistas que entrenan mucho tienen más músculo y menos grasa que el resto de adolescentes y, por lo tanto, una pubertad más tardía.
Para que los ciclos menstruales se desarrollen correctamente es necesario que las reservas de grasa del organismo se mantengan en un nivel correcto. Si una joven se impone restricciones alimentarias excesivas y pierde demasiado peso, sus reglas se convierten en irregulares y pueden terminar por desaparecer. Según los especialistas, tres días de régimen estricto son suficientes para desorganizar el ciclo menstrual.
No elimine los lípidos
Una disminución excesiva de las grasas en la alimentación puede ocasionar incluso problemas para ovular. Aunque una mujer mantenga un peso normal, si reduce excesivamente el consumo de lípidos puede ver desaparecer su ciclo menstrual. Ello es debido a la puesta en juego del mecanismo hormonal que hace intervenir a la leptina, la insulina y la hormona del crecimiento.
Si no es debido a un problema hormonal o a un embarazo, la interrupción de la regla en una mujer joven es considerado un signo de alerta que debe acompañarse con un cambio inmediato en los hábitos alimenticios.
Fuente : Saludmania