Cómo lograr éxito con una dieta
Para perder esos kilos se requiere más que una rigurosa dieta y una inquebrantable fuerza de voluntad. Hay ciertas costumbres que si acompañan al régimen alimenticio, la probabilidad de que usted adelgace es mayor.
Antes que nada es fundamental que su dieta vaya de acuerdo con su ritmo de vida. No se puede pretender hacer una dieta que no calce en su vida. Es más fácil cambiar lo que usted come pero a partir de sus actividades diarias y no al revés.
Así si usted va a comer a un restaurante con compañeros de trabajo, o si pasa llevando a sus hijos a fiestas donde los postres son una tentación irresistible, no tiene por qué privarse de ellos, simplemente come una porción pequeña y compense el resto del día con alimentos bajos en calorías como los vegetales. Si puede evitar ir al restaurante, de hecho es mejor que se comas dos manzanas o algún chocolate o yogur bajo en calorías. Pero si ya está en el restaurante comience por pedir un jugo de tomate que llenará su estómago, le quitará la sensación de hambre y no tiene calorías.
Si el problema son las recepciones y las fiestas usted puede comer antes de ir, un tazón de cereal o un pequeño emparedado, de tal manera que en la reunión social tendrá menos hambre y será más capaz de manejar esos antojos.
Un plan para adelgazar debe ser fácil y no debe pedirle demasiado, pues en el momento en que lo interprete como un sacrificio y una imposición deseará romperlo inevitablemente y lo hará con compulsión. Por eso las grandes dietas privativas no son recomendables, ya que se rompen casi siempre.
Algunos expertos recomiendan que se vaya poco a poco. Primero, haz un pequeño cambio, y trate de cumplirlo todos los días. Por ejemplo, deje de comer merienda a media tarde, o propongase beber ocho vasos de agua diarios. Una vez que lo haya logrado estará lista para el siguiente paso, que puede ser comer más vegetales o olvidarse de la repitición de ese plato delicioso.
Trate de no obsesionarse con aquello que no pueda comer. No se trata de que como ya no come el postre en la cena, debe comer galletas integrales, y para evitar la tentación termina comiéndoselas todas y estará ingiriendo al final más calorías que si se hubiera comido el postre. Si se permite ciertos lujos, no sentirá la necesidad de comerse luego todo el paquete de lo que no podía comer. La idea es estar siempre satisfecho, en lugar de sentir siempre la falta de aquello que tanto le gusta.
Otra gran idea es buscar pequeños trucos para sortear momentos difíciles. Por ejemplo, si su problema es cuando va al cine, entonces coma una golosina como yogur o alguna fruta para no tener que sufrir la tentación. Si su problema es que en la noche se levanta a picar, cierre la cocina o coma por poquitos en lugar de una cena grande. En fin use su imaginación, y pongase sus propias trampitas para superar las verdaderas pruebas. Es importante reconocer sus debilidades para poder vencerlas.
También, es muy importante tener una actitud de apoyo hacia el proceso de dieta, es decir cuando logre evitar el chocolate o pierda una libra debe buscar la manera de premiarse, aunque sea con una gran sonrisa en el espejo, pues así estará ayudándose emocionalmente a sobrellevar el régimen.
Pero, tal vez lo más importante de todo es tener una actitud relalista, primero no hay que plantear las cosas en términos de nunca más. No se trata de pensar que en la vida no va a comer esa hamburguesa que tanto le gusta, sino que va a aprender a comer la hamburguesa moderadamente.
Por último, dentro de las condiciones realistas de su dieta está el saber que en un mes no va a perder el peso que ha ganado en varios años, sino que es proporcional. Si se prepara para durar meses o más en rebajar su exceso de peso, no se sentirá frustrada rápidamente y a la vez se aseguras de que el peso perdido no se vuelva a ganar.
En fin, encuentre su propia forma de perder peso, su dieta debe ser particular y totalmente ajustada a su estilo de vida, para que así realmente se pueda lograr la diferencia.
Fuente : Internet