Alimentos que transmiten enfermedades
E.T.A es la sigla con la que se conoce en medicina a las enfermedades que transmiten los alimentos, entendiendo por tales a todo elemento ingerido para la alimentación, sean sólidos naturales o preparados, especies usadas en su preparación, bebidas simples como el agua, o industrializadas, etc. Son un conjunto de dolencias provocadas por agentes patógenos vehiculizados por los alimentos que se ingieren, y responden a muy variados agentes, tales como bacterias, virus, hongos, parásitos o componentes químicos contenidos en ciertos comestibles.
Causas
Las verdaderas causas de las E.T.A., es decir, sus agentes etiológicos, pueden dividirse en:
- Causas Biológicas: bacterias, hongos, algas, virus, parásitos.
- Causas Químicas: productos químicos incorporados a los alimentos, productos químicos propios de los alimentos.
-Causas Físicas: cuerpos extraños
Algunas de las situaciones de mayor riesgo se producen por la contaminación de los alimentos con sustancias químicas como el arsénico, cinc, cobre, plomo, etc. Estos elementos pueden estar presentes naturalmente en algunos de ellos, como por ejemplo en las setas venenosas, o provenir del método de recolección, envasado o contacto con los utensilios usados durante la preparación.
La sola presencia de un agente contaminante no siempre es causa de una E.T.A. Para que sea posible una enfermedad trasmitida por alimentos deben darse ciertas condiciones. A la presencia de un agente patógeno deben sumarse las condiciones propicias para que éste se desarrolle, como temperatura adecuada, disponibilidad de oxígeno, adecuada acidez (PH), nutrientes, etc. Aun así, el agente necesita el suficiente tiempo para su reproducción y/o generación de toxinas contaminantes. Cuando estas condiciones se dan en forma conjunta, estamos en presencia de un alimento contaminado, capaz de transmitir una enfermedad.
Contaminación
Las bacterias responsables de intoxicaciones alimentarias pueden hallarse presentes tanto en los alimentos crudos como en los cocidos, debido a una defectuosa preparación, cocción o almacenamiento, y se multiplican haciendo que un alimento sea peligroso para la salud.
No todas las bacterias que deterioran los alimentos causan intoxicaciones alimentarias. Tampoco las bacterias productoras de intoxicaciones alimentarias causan siempre alteraciones visibles en los alimentos, aún cuando se hallen presentes en cantidades enormes.
Tampoco el simple aspecto de un alimento puede darnos alguna seguridad acerca de su peligrosidad o inocuidad. Hasta que la investigación científica dio los frutos que hemos mencionado antes, se relacionaba el riesgo de ingerir alimentos con su mal estado. Pero luego se supo que un alimento puede transmitir enfermedades aun cuando su aspecto, olor y sabor sean frescos y normales.
El objetivo de la higiene en este sentido es garantizar la producción y servicio de alimentos que sean inocuos y limpios.
El último elemento a tener en cuenta es el individuo receptor, ya que no todos desarrollarán una enfermedad que se transmite por los alimentos en las mismas condiciones.
Fuente : Latinsalud