Los jóvenes consumen pocos líquidos

La actividad física durante la juventud y la adolescencia obliga a aumentar el consumo de líquido para mantener óptimos los niveles de hidratación. Sin embargo, los jóvenes deben hacer un esfuerzo extra, ya que habitualmente beben menos líquido del aconsejado.

Las altas temperaturas y el aumento de prácticas deportivas entre los jóvenes y adolescentes durante cierto tiempo, hacen necesario un refuerzo de hidratación con jugos, agua y refrescos.

La cantidad de líquido que se recomienda consumir al día oscila entre los dos litros y los dos litros y medio. Según varios estudios realizados por especialistas en nutrición de la adolescencia y la juventud, una de las principales deficiencias nutricionales de esta etapa de la vida es el bajo consumo de líquido, que no alcanza las cantidades recomendadas.

Según los nutricionistas, para cubrir las necesidades de líquido durante la juventud no es suficiente la ingesta de agua. Una dieta completa, equilibrada e hidratada es la clave para llegar a los niveles de líquido necesarios. Además del agua, los jugos, los refrescos y el consumo de alimentos como verduras y frutas proporcionan una correcta hidratación. Por otro lado, el consumo de estos productos aporta vitaminas y minerales al organismo.

Con respecto al momento del día en el que deben ser ingeridos los líquidos, los nutricionistas señalan que cualquier momento es bueno, ya sea antes, durante o después de las comidas. Sin embargo, aunque no modifica la sensación de saciedad, beber entre horas tiene una gran utilidad en la mejora de la hidratación corporal. Además, se aconseja no esperar a sentir la sensación de sed para el consumo de líquidos.

Las especialistas señalan que ningún alimento es bueno o malo por si mismo, por lo que ningún alimento o bebida debe ser evitado para mejorar la salud, lo importante es la proporción en la que se incluye en la dieta, que debe ser lo más variada posible.

El perfil calórico de la dieta está desajustado, ya que se toma un exceso de grasa y proteínas, y una cantidad insuficiente de hidratos de carbono, lo que perjudica la salud y el control de peso, sobre todo a largo plazo. Por ese motivo es esencial lograr buenos hábitos alimenticios durante la niñez y la juventud.

Asi mismo es recomendable no saltarse ninguna comida, disminuir la ingesta de alimentos ricos en grasa y aumentar aquellos que proporcionan hidratos de carbono.

Fuente : Ondasalud