La soya
Una planta conocida desde hace mucho tiempo por los pueblos más antiguos del planeta, la soya constituye un alimento y fuente de energía realmente beneficiosa para el ser humano en todas las épocas.
La soya o dólico es apreciada en oriente y desde hace varias décadas tambien en occidente, donde ha sido cultivada con éxito en Argentina y otros países.
Su gran valor reside en el aporte de calorías y vitaminas que contiene, y en muchos casos ha reemplazado a la carne, por su cantidad de albúmina que no resulta perjudicial como la que contiene la carne.
Hay que destacar que la albúmina de las carnes producen efectos secundarios nocivos para la salud humana, pues produce ácido úrico, evitandose así enfermedades. La soja contiene vitamina A, B, C, y D por lo que constituye un verdadero alimento, más oligoelementos como calcio, magnesio y fósforo.
Contiene: Isoflavonas (fitoestrógenos): dadzeina, genisteína. Las podemos encontrar tanto en la harina, germen, tofú o leche de soya. Un gramo de semillas de soya contienen alrededor de 2-3 miligramos de isoflavonas. Se trata de fenoles heterocíclicos con una fórmula estructural similar o próxima a la del estradiol.
Proteínas (35-50%): glicina y caseína principalmente. Ciertas formas tradicionales de fermentación de la soya como el tempeh en Indonesia, aumentan el valor biológico proteico.
Carbohidratos (15-35%): holósidos, pentosanos y galactosanos.
Aspectos Nutricionales
Por cada 100 g de brotes de soya se obtienen: 59 calorías; 5,3 g (carbohidratos); 6,2 g (proteínas); 1,4 g (grasas); 1,8 g (fibra); 30 mg (sodio); 42 mg (calcio); 0,9 mg (hierro); 58 mg (fósforo); 218 mg (potasio); 80 UI (provitamina A); 0,19 mg (vitamina B1); 0,15 mg (vitamina B2); 16 mg (vitamina C).
El aceite de soya (fuente de lecitina) se obtiene por expresión de las semillas (el rendimiento raramente excede el 10%), conteniendo una mezcla de glicéridos de ácidos poliinsaturados: linoleico, oleico y linolénico (86%) y saturados: palmítico y esteárico (14%). En general es hidrogenado químicamente para reducir su tenor en ácido linolénico, lo que facilita su conservación.
La leche de soya (obtenida por filtrado de las semillas) no cuenta con la cantidad de proteínas que tiene la leche de vaca.
Para los niños que necesitan de un alimento rico que contribuya a la buena formación del cerebro y sistema nervioso en general, la soya es un gran alimento, además los pueblos de oriente supieron bien aprovechar sus cualidades para elaborar una gran cantidad de alimentos en los cuales la soya es el principal componente.
Hoy en día, encontramos en el mercado milanesas de soya, sustitutos de la carne, harina de soya, leche, ricos jugos saborizados a base de soya, etc, por lo que ha reemplazado con éxito a los huevos, la carne, la leche, el queso, y otros productos más.
Fuente : Internet