Los pies sienten y hablan
Compuesto por 26 huesos, 21 músculos, 50 ligamentos y 500 nervios, esta parte del cuerpo humano tiene mucho que decir acerca del estado de salud del individuo. Y es que sus terminaciones nerviosas reflejan algunas de las dolencias que aquejan a los diferentes órganos.
Las más de 7000 terminaciones nerviosas del pie informan al cerebro de los cambios que se dan en el organismo. "Son el reflejo de cada órgano o sistema del cuerpo", explica los terapeutas.
La reflejoterapia podal se encarga de localizar esas terminaciones y, mediante presiones pulgares que pueden ser estimulantes o sedantes, se estimulan los niveles de energía del organismo, tratando las disfunciones y anomalías.
Gracias a los masajes relajantes, previenen los trastornos que puedan aquejar al organismo. Por ejemplo, al realizar un masaje suave en los pies, el individuo se siente más relajado y, de esta manera, "es más difícil que atraviese por etapas de estrés", aseguran los terapeutas. Y es que las personas con un nivel de estrés muy elevado pueden ser víctimas de otras enfermedades mucho mayores.
Así mismo, la reflejoterapia también se utiliza para conocer el estado de salud. Algunos trastornos hacen estragos en el organismo sin que nos demos cuenta. Si algún órgano del cuerpo está afectado el terapeuta detectará una fibrosis, dolor o una inflamación al tratar el pie.
De este modo, se puede llegar a realizar una diagnosis que nunca ha de sustituir a la realizada por un especialista. También se utiliza como una herramienta curativa.
De hecho, es una de las mejores terapias para tratar trastornos psicológicos, puesto que relaja y armoniza las funciones corporales, alivia dolores, molestias y puede frenar algunas enfermedades digestivas provocadas por el estrés.
A pesar de que hay que tomar ciertas precauciones al tratar a ancianos, niños y embarazadas, se trata de una terapia complementaria a la medicina tradicional indicada para todo tipo de pacientes.
Menos antidepresivos
A menudo, el ritmo acelerado de la sociedad provoca que muchas personas sufran ansiedad e, incluso, depresión. "La reflejoterapia podal no reemplaza a la medicación, pero sí puede ayudar a que el paciente llegue a sentirse mejor y pueda abandonarla paulatinamente", indican los terapeutas. Al tratarse de una técnica que trata al individuo como un todo, que busca la causa que provoca la enfermedad e intenta restablecer el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, el paciente se siente mejor y poco a poco, bajo la supervisión médica, puede abandonar los antidepresivos.