Cuidados de la piel sensible

El estrés, la polución y los cosméticos demasiados agresivos, hacen que la piel se resienta, tanto en las pieles secas como grasas. Se requiere hidratarla mañana y noche después de haberla limpiado y tonificado, con fórmulas hipoalergénicas de textura poco densa. Le convienen aquellas que incorporan ingredientes calmantes, antiinflamatorios y, de ser posible, sin filtro solar químico.

La piel sensible puede ser de dos tipos: grasa o seca.  Generalmente, su problema es la falta de protección que tienen ante el ambiente externo (frío, calor, lluvia, aire).

Las mujeres que poseen este tipo de piel gozan de un cutis fino y aterciopelado, siempre que estén bien cuidadas, puesto que como su nombre indica ("piel sensible"), requiere de unos cuidados especiales y constantes.

La piel sensible, aunque a primera vista tiene una apariencia normal, tiende a la sequedad puesto que su textura es más fina, razón por la cual si no se cuida correctamente se corre el riesgo de que aparezcan irritaciones y manchas rojizas con relativa facilidad, sobre todo en la zona de las mejillas donde es bastante habitual que queden visibles algunas venitas rojas.

Ademas de los factores climaticos otros factores que pueden dañarla son: el uso de maquillajes y cosméticos; los nervios o el estrés e incluso una alimentación inadecuada, lo más recomendable es llevar una dieta variada, evitando el consumo de picantes, alcohol o la denominada comida rapida, también resulta recomendable limitar el consumo del cigarrillo y otras sustancias estimulantes como el té o el café.

Cuidados

-Para la limpieza diaria de su cara use siempre agua tibia, tanto el agua caliente como la fría resecan la piel.
-Use tónicos que no contengan ni perfume ni alcohol, éstos ni resecan ni irritan. También puede usar los 2 en 1 (productos de limpieza que ya llevan incorporada la tonificación).
-Hidrate su cutis a diario, en el mercado puede encontrar diversas cremas especialmente indicadas para las pieles sensibles, las confeccionadas a base de manzanilla resultan muy recomendables, así como las de avena, especialmente indicadas para las pieles atópicas.
-Puede realizarse un peeling una vez al mes, siempre y cuando utilice un producto especial para pieles delicadas y sin presionar demasiado sobre su piel. A continuación puedes realizarse una mascarilla, elija siempre una que sea hidratante.
-Recuerda que su piel necesita ante todo cosméticos suaves, sencillos y de calidad, así los riesgos de irritaciones o alergias serán menores.

Remedios naturales

Pruebe a realizar la siguiente la mascarilla: mezcla el zumo obtenido de medio pepino con dos hojas de acelga bien machacadas en el mortero hasta que obtenga una pasta cremosa y aplíquela sobre su rostro durante 20 minutos, luego la retira con abundante agua tibia.

Si sufre irritaciones o manchas rojas en su piel pruebe con esta otra mascarilla: eche una cucharada sopera de salvado en un recipiente con agua caliente y fíltrela al cabo de unos minutos, coloque el salvado sobre sus manchas y déjelo actuar durante unos 15-20 minutos.

Para el problema de las raicillas venosas también puede usar una crema de savila, aplíquela por la noche, antes de acostarse.

Las mascarillas a base de nata (sobretodo si ésta se mezcla con huevo) también resultan altamente hidratantes.

Fuente : www.mujeractual.com