Dormir bien
El insomnio pasajero se mejora bastante, aplicando unas pautas de vida entre las que se incluye la alimentación. Los alimentos bajos en grasas, los lácteos y ciertas frutas pueden facilitar y mejorar el sueño.
El verano es una época en la que son más frecuentes los problemas a la hora de dormir. Esto se debe al incremento del calor nocturno, a los ruidos y al cambio de hábitos.
Los extremos también suelen crear o agravar el insomnio. No es bueno acostarse ni con hambre ni con el estómago demasiado lleno. Asi mismo, las bebidas excitantes y el consumo excesivo de alcohol pueden dañar el buen desarrollo del sueño.
Hay diferentes alimentos que se aconsejan como adecuados para conciliar el sueño y tener un descanso reparador.
La lechuga al ser troceada suelta una sustancia lechosa que posee efectos sedantes. Si se sirve acompañada de frutos secos las aplicaciones en la mejora del sueño se incrementan, ya que estos poseen magnesio, el mineral antiestrés.
El calabacín y las patatas hervidas o al horno también tienen efectos sedantes. Es conveniente servirlos con aceite de oliva virgen extra. El pescado blanco y la carne de pavo son alimentos que contienen triptófano y ambos son de fácil digestibilidad y bajos en grasa.
Los lácteos, el plátano y los dátiles también son ricos en triptófano. El remedio popular del vaso de leche tibia antes de acostarse favorece el bienestar y ayuda a dormir. La vitamina B6, también aconsejable para conciliar el sueño ya que estabiliza los nervios, se encuentra en el melón. Sin embargo, esta fruta puede resultar indigesta en ciertas personas, especialmente por la noche.
Fuente : Canalsalud