La piel de las manos

Las manos son una parte esencial de su cuerpo porque dicen mucho de usted. Estas extremidades son el centro de las miradas de muchas personas y suponen un signo más de belleza.

Aunque no seamos conscientes de ello, la gente suele fijarse en las manos del otro en el momento de conocerse, también las manos son importantes en una entrevista laboral. Así que, dedíqueles una parte de su tiempo, ellas se lo merecen.

Las manos está constantemente expuestas a las inclemencias del tiempo (el frío, la lluvia, el viento...), el agua muy fría o muy caliente, las sustancias químicas de los productos de limpieza... por eso es muy importante una buena higiene y un cuidado diario.

Cuando se lave las manos utilice jabones que tengan extractos de lanolina, miel y que respeten el ph neutro de la piel. La mayoría indican la composición en el envase, consúltelo al comprar un jabón. La limpieza de las manos es importante, ya no sólo por su aspecto, sino también, para evitar infecciones.

Al secarlas hagalo totalmente y con mimo. Es importante que no queden húmedas porque las agresiones exteriores podrían secarlas y darles un aspecto quebradizo que las hará envejecer más deprisa. Especialmente en invierno el secado debe ser esmerado, ya que el frío y el viento son los agentes más agresivos de las manos.

Aplique una crema hidratante cada día. Esparsa la crema hacia la punta de los dedos y en el espacio que hay entre éstos. Actualmente hay mucha variedad de emulsiones, unas son más grasas y otras menos. Por comodidad, son buenas aquellas que se absorben rápidamente, de esta manera le permiten realizar actividades con las manos sin sentirlas "carrasposas".

Para aquellas manos especialmente ásperas -si trabaja en tareas de campo o en el caso que este en mucho contacto con el agua, hay tratamientos como las mascarillas hidratantes o nutritivas. En los centros de estética realizan mascarillas de vaselina y glicerina que dejan la piel muy suave. Si se le resecan mucho las manos no se olvide de los guantes de látex para hacer las tareas de limpieza, y utilice guantes de lana o de piel a la hora de protegerse del frío.

Cuando se trata de manos muy descamadas (va bien en los casos en que ha habido traumatismos y las manos han estado cubiertas por un yeso o una venda) se pueden hacer inmersiones en parafina. Las manos se sumergen en esta sustancia durante poco tiempo y recuperan su elasticidad. Los centros de belleza disponen de este tratamiento.

Cuando se tienen manchas en la piel de las manos, hay que untarse limón unas tres veces por semana, este cítrico tiene propiedades blanqueadoras y también terapéuticas muy indicadas para las manchas epidérmicas. Por otra parte, las cremas específicas con extracto de fruta van bien para disimularlas.