La caida del cabello
Si bien la caída del cabello o alopecia es una patología típicamente masculina, las mujeres también pueden verse afectadas por ella. En efecto, y cada vez más por el ritmo de vida y el estrés, las mujeres sufren la pérdida de uno de sus atributos estéticos por excelencia: el cabello.
Pero la caída del pelo tiene claras diferencias en hombres y mujeres. Esto se debe a las particularidades que les confiere la acción de las hormonas sexuales, base de un cúmulo de procesos que se desarrollan en formas diferentes en el organismo masculino y femenino. Esto es fácilmente observable para los especialistas, los cuales advierten, sin embargo, que existen otros factores que influyen de la misma manera para ambos.
Funcionamiento hormonal
La primera de las diferencias, es que la alopecia femenina tiene dos etapas críticas de presentación durante la vida. Estos momentos están, en efecto, marcados por un funcionamiento hormonal propio.
La caída del cabello es bastante frecuente de observar en mujeres en periodo post-parto. El reordenamiento hormonal provocado por la función de la procreación afecta en muchas mujeres la salud capilar, aunque no de manera permanente. En los 3 a 6 meses que siguen al alumbramiento, este trastorno tiende a regularizarse, y el cabello de la mamá vuelve a gozar de la buena salud y belleza acostumbradas.
La menopausia
A diferencia del primero, el efecto del segundo periodo crítico -la menopausia- es mucho más profundo, ya que los cambios hormonales que se producirán en esta época serán definitivos.
La pérdida de la capacidad de procrear va acompañada de toda una reestructuración del equilibrio hormonal a fin de que cese la menstruación y el organismo femenino deje de estar preparado para el embarazo, el alumbramiento y la lactancia. Esta pérdida puede acompañarse de un debilitamiento y caída del cabello que pueden resultar alarmantes. Sin embargo, también se debe decir que con el tiempo el equilibrio tiende a resurgir y la mujer puede conservar una buena salud capilar. Cuando la irrigación sanguínea en el cuero cabelludo es normal, el pelo vuelve a crecer sano y fuerte, cumpliendo su ciclo natural.
Sólo en algunos casos los efectos de estos cambios hormonales pueden ser más permanentes, ya que actúan como desencadenantes de una predisposición individual y familiar a la alopecia y situaciones de estrés.
Algunos anticonceptivos pueden producir la pérdida del pelo, por lo que se hace recomendable cambiar el método ante los primeros síntomas.
La otra gran diferencia entre la alopecia femenina y la masculina es la localización de las áreas desde las cuales se produce la caída del cabello.
En el hombre, estas áreas están bien definidas, consistiendo en las típicas "entradas" a los laterales superiores de la frente y la coronilla, el punto más alto del cráneo. Por lo general, los laterales de la cabeza alrededor de las orejas, y la zona de la nuca permanecen cubiertos y el cabello crece en estas localizaciones en forma abundante y con buena salud. Esto permite el desarrollo de técnicas de autotransplante capilar de éxito creciente.
En cambio, la pérdida de cabello en la mujer no respeta este esquema, sino que afecta a la totalidad del cuero cabelludo. El pelo comienza a igualar en forma general, no permitiendo la diferenciación de las zonas en las que dividíamos el cráneo del varón. Esto dificulta las técnicas de autotransplante, ya que no existe una zona saludable capaz de actuar como "donante" para otras partes del cuero cabelludo.
Como contrapartida, la mujer puede recuperar mucho más fácilmente su pelo que el hombre a lo largo de su vida. Los centros especializados en salud capilar están cada día más capacitados para brindar soluciones, pero es necesario tener cuidado en la elección de los profesionales y productos ofrecidos publicitariamente para este tipo de problemas.
Fuente : Latinsalud