Los beneficios del agua
El agua es el líquido más común en el planeta y también en su cuerpo. Ha sido utilizada durante mucho tiempo, como tratamiento natural de diversos padecimientos tanto físicos como emocionales.
La hidroterapia, nombre por el que se le conoce, se puede aplicar a todo el cuerpo o a algunas de sus partes, utilizando agua a temperaturas variadas. Puede contribuir a la curación de las enfermedades más diversas, a través de la presión ejercida sobre el cuerpo y de los baños simples, o con la adición de determinados productos.
El efecto terapéutico de la hidroterapia se logra porque el agua actúa sobre el metabolismo, el sistema nervioso y la circulación sanguínea.
Se dice que el máximo provecho se obtiene al utilizarla regularmente. De acuerdo con algunas creencias, el tratamiento a partir del agua “no sólo es capaz de purificar el cuerpo, sino también el espíritu”.
Entre los beneficios más importantes de esta terapia se encuentran:
-Disminuye los dolores articulares.
-Mejora la circulación sanguínea.
-Retarda el proceso de descalcificación ósea.
-Tonifica los músculos y favorece la flexibilidad.
-Incrementa la capacidad respiratoria y mejora la oxigenación de la sangre.
-Refuerza la actividad intelectual y contribuye al equilibrio psicoafectivo.
Los baños que más recomiendan los especialistas, para revitalizar la piel, fortalecer los tejidos y ganar tonicidad, son los de agua fría, aunque no son los únicos benéficos. También son muy buenos los de agua de mar, los de sales o jabones de baño relajantes, los de agua templada, de chorro y los de hierbas aromáticas entre otros.
Los especialistas recomiendan:
Para la hipertensión:
Agua caliente aplicada en los brazos y tibia para los pies.
Para la anemia:
La aplicación de baños de agua tibia en pies y brazos, y agua fría en el pecho y la espalda.
Para las hemorroides:
Baño frío de asiento, también funciona usar una compresa de agua fría en la región lumbar.
Para la osteoporosis y el reumatismo:
Los baños de agua de mar por su alto contenido de calcio y magnesio. Baños de agua caliente.
Para la sinusitis:
Baño frío.
Para las várices:
Alternar agua fría y caliente en las piernas. También son muy recomendados los baños de mar.
Como si fuera poco, lo estudiosos del tema afirman que la verdadera fuente de la juventud está en el agua. Así que no se limite, tome esos dos litros de agua diaria que se recomiendan y cada vez que puedas, dese un baño, sumérgese en la bañera con hierbas aromáticas. ¡Su cuerpo se lo agradecerá!.
Fuente : Mujerfutura