Manchas en la piel
Lucir una piel hermosa muchas veces se hace imposible cuando ésta no goza de buena salud. Varios son los factores que pueden afectarla, sean agentes causantes de enfermedades, procesos metabólicos, inflamatorios y factores externos, entre los cuales la exposición a la radiación solar es la más importante.
Entre las causas más frecuentes de manchas en la piel están las infecciones, y los hongos son sus causantes por excelencia.
Las micosis más comunes, las pitiriasis, provocan manchas de diferentes colores dependiendo del tono de la piel de las personas afectadas. En pieles normales a oscuras, las manchas toman un tono más claro que el resto. En las pieles muy blancas, estas manchas viran hacia el pardo o pardo-rosado. Esto se acentúa al exponerse al sol ya que al pigmentarse, la piel sana contrasta con la afectada, que permanece de igual color.
Otras infecciones frecuentes tienen su agente causal en bacterias o parásitos. En todos los casos es necesario recurrir al dermatólogo a fin de identificar el agente causante y poder erradicarlo.
La segunda familia de causas importantes son las inflamatorias. Cualquier trauma que produzca un proceso inflamatorio en la piel puede cursar con una mancha, ya sea menos pigmentada o más pigmentada que el resto. Generalmente las manchas pigmentadas se producen en las pieles más oscuras. Las inflamaciones pueden responder a quemaduras, infecciones mixtas, cortes, en cuyo caso las cicatrices pueden presentarse de diferente manera. Las cicatrizaciones exuberantes (queloides) sobreelevan la piel. Pero también puede mantenerse a igual nivel o incluso quedar deprimida con respecto al resto.
Un tipo de manchas que no responde a infección, sino a la propia acción de nuestras defensas contra las células productoras de pigmento (melanocitos), son las que provoca el vitíligo. Pueden ser ideopáticas o estar asociadas a otras patologías como diabetes o desórdenes hormonales. Sus manchas son típicamente blancas.
Tumores y otras causas
Entre los tumores de piel más peligrosos se destacan los melanomas, que pueden originarse en pieles sin bronceado. También pueden surgir de lunares, en general los que se traen desde el nacimiento. Otro tipo de tumores se producen en la parte de la piel fotoexpuesta, muy particularmente del cuello hacia arriba, algunas de cuyas variedades son pigmentadas. Es necesario realizar un diagnóstico diferencial con respecto a los melanomas y otro tipo de tumores.
Muchas manchas de la piel responden a ciertos medicamentos. Quien los está recibiendo puede mancharse al exponerse a la luz solar. Muchas drogas producen rush cutáneo u otros procesos inflamatorios de la piel que pueden pigmentarse. Entre esas drogas encontramos algunos antiinflamatorios, diuréticos, anticonvulsivantes, tranquilizantes, etc.
Mujeres que usan anticonceptivos orales pueden tener este efecto. El cloasma y el melasma son pigmentaciones que responden a la variación de los niveles de estrógeno, ya sea por el consumo de anticonceptivos o por un parto reciente. Al exponerse al sol se provocan típicas manchas en los pómulos, la frente y el mentón; son muy rebeldes y pueden no revertir totalmente, a pesar de existir tratamientos depigmentantes.
Hay que tener cuidado con el uso de productos aceleradores del bronceado, de gran oferta en el mercado, sin una consulta profesional. Nuestra tarea debe centrarse básicamente en la prevención, sobre todo en lo que hace al uso de protección contra las radiaciones solares. Una consulta personalizada es la única garantía de un cuidado adecuado.
Por último, un excesivo consumo de alimentos ricos en betacaroteno, como la zanahoria y el zapallo, pueden producir una sobrepigmentación de color pardo-anaranjado. Esto se soluciona cuando se normaliza la dieta.
Fuente : Latinsalud