La Sonrisa

La mayoría de los voluntarios estaba compuesta por estudiantes universitarios, que también completaron cuestionarios de personalidad, donde había frases como: me gusta mucho reír, me agrada conocer gente nueva, me preocupan muchas cosas.

Los voluntarios contemplaron rostros con expresiones que, a lo largo de los años, han demostrado el mismo significado para personas de todo el mundo.

Independientemente de la cultura, la gente reconoce que estas expresiones indican felicidad, tristeza, miedo, ira o asco.
    
El cerebro de las personas extrovertidas se activa más que el de los introvertidos cuando ven un rostro sonriente, dijeron investigadores, tras realizar un estudio que podría contribuir a explicar el aspecto biológico de las diferencias en la personalidad.
 
La amígdala, una pequeña región cerebral vinculada a las emociones, se activa cuando una persona sociable ve fotos de rostros sonrientes, según un equipo de investigación de Nueva York y California.

El psicólogo y neurocientífico conductual que dirigió la investigación, dijo que no había quedado claro si las personas sociables obtienen un mayor placer al contemplar rostros sonrientes. "Hay mayor grado de reacción ante las caras joviales. No sé si esto hace que se sientan mejor", afirmo el especialista.

"El estudio muestra por primera vez que la gente puede procesar de manera diferente, de acuerdo con su personalidad, la misma expresión facial", añade el especialista.

Esto despeja el camino para usar imágenes cerebrales para estudiar la biología de la personalidad e incluso los trastornos de la personalidad. El próximo paso será comprender por qué el cerebro de personas diferentes procesa el mismo estímulo de forma distinta", señalaron los investigadores.

Los investigadores utilizaron la técnica de imágenes por resonancia magnética para observar la amígdala de 15 voluntarios cuando ésta respondía a una serie de fotografías de rostros. Los investigadores buscaban diferencias en las respuestas a expresiones de terror.

Los investigadores descubrieron que todos los participantes respondieron de la misma forma ante las expresiones de terror. El patrón de activación de la amígdala fue el mismo en este caso.

Sin embargo, cuando los voluntarios observaron expresiones joviales, la diferencia se hizo aparente.

El especialista afirma, que el estudio se centró en la amígdala solamente, pero su equipo detectó actividad en otras estructuras cerebrales. Sin embargo, aún no están listos para dar detalles al respecto.

La sonrisa o su alegria le ayudan tanto a su alma como a su cuerpo y a su mente a estar mejor.

Fuente : Cnnenespañol