El agua
La disminución de los estrógenos que sufre la mujer durante la menopausia puede provocar problemas cardiovasculares debido al incremento de LDL-colesterol malo. Una dieta equilibrada y ejercicio son aconsejables para evitarlo.
Un estudio preliminar, realizado entre mujeres postmenopáusicas, que tomaron un litro de agua al día durante dos meses, asoció la ingesta de esta agua con un descenso del LDL- colesterol malo, y un aumento del HDL-bueno. Estos factores ayudan a reducir el riesgo cardiovascular.
El agua en el metabolismo lipídico
Parece ser que la ingesta de aguas duras se relaciona con una menor predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares. Este efecto se ha atribuido fundamentalmente a la cantidad de calcio y magnesio en dichas aguas, pero podrían influir también en otros componentes.
Los especialistas han trabajado con agua carbónica de mineralización fuerte, en la que destacan una serie de iones, y no exclusivamente el calcio y el magnesio: bicarbonato, sodio, potasio, flúor, cloro, silicio, etc.
Se realizó un ensayo clínico en mujeres post-menopáusicas, que son un grupo de población vulnerable de padecer trastornos cardiovasculares. Dicho grupo no presentaba ninguna patología, es decir no eran obesas y no padecían ninguna alteración del metabolismo lipídico.
Las mujeres distribuidas aleatoriamente ingerían 1 litro diario de agua mineral natural, o 1 litro de agua sin gas, agua placebo (píldora de azúcar, sin valor terapéutico alguno, que se administra aveces a los enfermos para producir un efecto psicológico), según un diseño experimental cruzado doble ciego. Los resultados demostraron que en las mujeres que tomaban agua con gas se produjo un descenso de los niveles de colesterol total y de LDL-colesterol y un aumento de HDL-colesterol, lo que se traduce en una disminución del índice de riesgo cardiovascular.
Este efecto beneficioso no se había descrito hasta ahora, el mecanismo por el que se produce se desconoce y actualmente se está profundizando en el papel que podrían jugar los distintos iones que caracterizan dicha agua en la absorción y el metabolismo de los lípidos.