Medicina Herbaria
La medicina herbaria consiste en la utilización de plantas con propósitos medicinales. Este parece haber sido el primer sistema de curación humano, persistiendo a lo largo de la historia. Cada región posee diferentes clases de plantas medicinales y aplicaciones que dependen, en buena parte, de aspectos culturales.
El empleo de plantas tiene gran importancia, pues ha sido el origen de muchos de los medicamentos modernos como quinina, extraída de la corteza del árbol chinchona, aspirina, de la corteza del sauce y digoxina, de la dedalera; siendo un punto principal en la investigación por parte de compañías farmacéuticas.
La medicina herbaria emplea plantas completas, cuyos extractos contienen diferentes constituyentes y no componentes purificados, los practicantes de esta disciplina aseguran que dichos preparados trabajan en grupo, que su efecto es mayor que el de los compuestos por separado, y que la toxicidad disminuye notablemente.
El enfoque de la medicina tradicional es prescribir el menor número de medicamentos al mismo tiempo, al contrario que el de la medicina herbaria donde se suministran diferentes plantas en una sola formulación por que, promulgan, produce un mejor efecto.
Además existen diferencias en los conceptos de enfermedad, pues en la medicina herbaria afirman por ejemplo, que la artritis puede ser ocasionada por la acumulación de sustancias tóxicas y formular además de remedios herbarios con función analgésica, otros con propiedades laxantes y diuréticas.
Consulta y tratamiento
Las personas dedicadas a esta disciplina realizan una consulta extensa y un seguimiento diario de la evolución del paciente. Se le formulan combinaciones de hierbas que de forma habitual se toman como infusiones o tinturas (extractos en alcohol), también se usan píldoras, cápsulas, pomadas y compresas.
Es frecuente que las preparaciones tengan mal sabor. Además, hacen bastante énfasis en modificación de la dieta y del estilo de vida. Manifiestan tratar la causa de la enfermedad y no sólo los síntomas.
Enfermedades que pueden ser tratadas
El uso de estas preparaciones, en forma general, es para enfermedades de inicio agudo y son comúnmente autoformuladas; en nuestros países son empleadas por las abuelas como remedio casero.
Los practicantes de esta área suelen concentrarse en enfermedades crónicas, tales como asma, problemas de piel, artritis reumatoide, migraña, menopausia y síndrome de intestino irritable (trastorno intestinal no infeccioso). Es infrecuente que traten problemas osteomusculares o trastornos mentales agudos.
Efectividad y seguridad de la medicina herbaria
Hay varios estudios que muestran que algunos medicamentos herbarios pueden ser efectivos en varias enfermedades, tales como el ginkgo biloba en trastornos de mala circulación cerebral, ginger para tratar el vómito, una planta llamada hipericum perforatum (corazoncillo o hierba de San Juan), que ha sido bastante efectiva para tratar depresión, pero con menores efectos secundarios que los medicamentos antidepresivos tradicionales y otras hierbas para problemas de piel como el ajo, la efedra, el ginsen, ginko biloba, hierba de San Juan.
También ha sido demostrado que ciertos extractos de plantas que contienen sustancias denominadas fitoestrógenos, disminuyen la dificultad al orinar producida por la próstata aumentada de tamaño, y que la ingestión de proteína de soya disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos. Sin embargo, en general hay poca evidencia de la efectividad de la medicina herbaria como es practicada en el consultorio en la actualidad, por lo que se requiere más investigación científica.
De la misma manera, es importante recordar que los compuestos herbarios, aunque sean productos "naturales", no están exentos de peligros pues presentan efectos secundarios, casi en igual medida, que los fármacos de la medicina tradicional, por ejemplo, los hongos son naturales pero algunos, si se consumen, pueden ser letales.
Otros como la hierba efedra, que se vende para aumentar la energía y disminuir de peso, aumenta la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, habiendo causado 17 muertes confirmadas en Estados Unidos. Por lo tanto, es imprescindible que exista vigilancia sobre el tratamiento.
Los episodios de eventos adversos se dan en la mayoría de los casos en medicamentos autoformulados, por lo que es recomendable consultar un practicante que determine cuál es el tratamiento apropiado para cada caso específico. Se han descrito reacciones adversas o incremento del efecto de alguno de los tratamientos cuando se usan los medicamentos tradicionales y herbales concomitantemente, por lo cual no se debe mezclarlos.
Además, un control de calidad inadecuado, hace que los medicamentos puedan estar adulterados, contaminados o mal empacados.
Fuente : Saludhoy.com