El Aloe Vera

El aloe es una especie de cactus que guarda en su interior una pulpa cartilaginosa que, aplicada directamente sobre la piel, refresca, regenera, tonifica, cicatriza y embellece. Se emplea desde tiempo inmemorial en el tratamiento de enfermedades, cuidado de la piel y el cabello. 

El Aloe Vera contiene resina, aloina, enzimas, proteínas, vitaminas (B12, B4, B6, B, A y C) y oligoelementos (sulfuro, magnesio, calcio, potasio, hierro, fósforo, sodio...). Su ingrediente ‘milagro’ es el germanio: depura el organismo, elimina los desechos de las células, reestructura y revitaliza la médula ósea, reactiva el sistema inmunitario y estimula la producción de endorfinas para calmar el dolor.

Los numerosos estudios realizados sobre el Aloe Vera constatan sus incontables propiedades: inhibidor del dolor, antiinflamatorio, cicatrizante, depurativo, digestivo, fungicida, bactericida, regenerador celular, antibiótico, coagulante, antiviral y desintoxicante.

Milagros sobre la piel

El Aloe Vera obra milagros sobre la piel; reduce y hasta elimina las cicatrices, reduce las varices y es mano de santo para arañazos y rasguños. Es muy efectivo en el tratamiento del acné y la psoriasis, ya que aplaca la infección, regenera los tejidos y absorbe el exceso de grasa. Para obtener estos resultados hay que ser constantes y pacientes en el tratamiento.

Cosmético natural

El Aloe Vera se emplea para elaborar muchos productos de belleza, ya que, además de ser un regenerador celular natural, tonificar y cicatrizar, tiene una gran capacidad de penetración en la piel y previene la aparición de arrugas. Debido a su poder astringente es recomendable alternar su uso con aceites y cremas hidratantes.

Si tu piel se resiente mucho al depilarte, prueba con una loción de Aloe Vera: impide la irritación, granos o erupciones porque cierra rápidamente los poros. Como after shave es muy recomendable, ya que repara los destrozos de la cuchilla. También previene y suaviza las pequeñas estrías. Para los alérgicos es una alternativa al desodorante.

Bebida y crema  

El Aloe Vera es una auténtico lujo y un regalo de naturaleza que puede usarse al natural. Si tienes plantas de Aloe cerca llévate alguna a casa y consérvala en agua: las hojas más bajas son las que más esencia concentran. Cuando la necesites quítale los bordes espinosos y la piel con un cuchillo y extrae la pulpa, puedes frotarla directamente sobre la piel o aplicarla sobre la zona a tratar en forma de cataplasma. 
 
También puedes tomártela: lávala, mastícala bien y no te la tragues hasta que esté líquida. Para evitar su sabor amargo puedes batirla y mezclarla con un zumo de frutas.

El mejor protector solar

El Aloe es un excelente filtro solar frente a los rayos ultravioletas. Usándolo de forma regular también elimina las manchas causadas por el sol. Pero, sobre todo, es un remedio inmediato, calmante y refrescante para las quemaduras solares, que desaparecen mucho antes gracias a este gel natural.