Valeriana

Parte utilizada: Las hojas y la raíz. Para preparar té o tisana, se pone a calentar la cantidad de agua deseada, cuando esté muy caliente se retira del fuego y se le agregan de 10 a 30 gramos de raíz (seca o fresca) por cada litro de agua, se tapa la olla y se deja reposar de dos a tres minutos antes de tomarse. Es recomendable que utilice ollas de peltre, cerámica o vidrio, ya que el metal y el barro contienen elementos químicos que se conjugan con los componentes de las hierbas y pueden provocar reacciones de envenenamiento.

La maceración se hace dejando de 10 a 20 gramos de la planta en agua aproximadamente 12 horas. Se usa para compresas, lavativas y en agua de vaho.

La tintura, también de preparación farmacéutica, se administra a los adultos en dosis de 3 a 10 gramos diarios. Para los niños, a partir de los dos años de edad se les puede dar de dos a tres gotitas diluidas en una onza de agua. Únicamente les ayuda a controlar sus energías y, por fortuna, no existe ninguna reacción desfavorable.

Contraindicaciones

No se debe administrar durante el primer trimestre del embarazo ni tampoco a lactantes y, aunque no se han encontrado efectos de dependencia ante una administración prolongada, las personas que manejan o salen a la calle deben respetar la dosis, ya que en grandes cantidades produce sueño.

Por último, no hay que olvidar que es el médico naturista quien debe determinar el tiempo que dure el tratamiento de acuerdo con el tipo de padecimiento de que se trate.

Baño tranquilizante

Para liberar del estrés, padecimiento muy frecuente en estos días, resulta muy eficaz el baño con valeriana, ya que elimina del cuerpo la fatiga y el cansancio. Por una parte podemos utilizar el método de maceración, filtrando el agua que resulte y vertiéndola al agua de baño. Otra variante consiste en añadir de 200 a 250 gramos de la planta al agua o bien suplirla con el extracto de la misma.
    
El conocimiento de las propiedades curativas de la valeriana proviene de tiempos muy remotos. Es una planta herbácea de la familia de las valerianáceas, de tallo recto, erguido, hueco, algo velloso, que puede alcanzar más de un metro de altura. Presenta hojas partidas en hojuelas puntiagudas y dentadas, flores blancas, con frutos secos y rizoma fragante.
 
El sabor es ligeramente dulzón y amargo, con un olor característico, que se vuelve pestilente al secarse la raíz. Se da en lugares húmedos de los bosques, entre la maleza de los claros, y su distribución es prácticamente universal.

Propiedades medicinales

La raíz de la valeriana es utilizada en algunas regiones del país como sedante y tranquilizante. Es un medicamento que se indica para enfermedades de los nervios, epilepsia, mal de san vito y dolores nerviosos de procedencia histérica. También se recomienda para tratar dolores de estómago y en ocasiones para la falta de sueño. Es antiespasmódica e hipnótica; sin embargo, su principal uso es como sedante para el sistema nervioso.

Fuente : Ciudadfutura.com