El vino, una cura

La presencia de antioxidantes hace que la ingesta de vino no sólo evite fallos cardiovasculares, sino también distintos tipos de cáncer. Los médicos dicen que el vino es bueno para la salud, y más de una persona está feliz por esta razón. El vino en las comidas es una las mejoras formas de sentir un doble placer, disfruta el vino y sin notarlo una vida más sana.

Los expertos vieron que la realidad francesa era extrapolable a otros países mediterráneos como España, Grecia e Italia, estudiaron las dietas y concluyeron que la diferencia no sólo está en el vino, sino en el alto consumo de frutas, verduras, aceites vegetales, pescado y en las menores raciones de carne y derivados.

Algunos expertos del otro lado del Atlántico afirman que "en realidad, los beneficios cardiovasculares del vino provienen del alcohol".

Junto a esas conclusiones, se incluían recordatorios, sensatos y muy ciertos, por otra parte, de los riesgos del abuso de alcohol (cirrosis; cánceres de mama, boca, faringe, laringe, esófago, pérdida de memoria y otras capacidades intelectuales, merma de la capacidad sexual). En resumen ¿se vuelve a la prohibición?.

El vino (sobre todo el tinto) retiene compuestos frutales que, incluso estudiados aisladamente, han demostrado tener efectos cardiosaludables y anticancerígenos. Aún más, combinados en las proporciones del vino, su efecto sinérgico es incluso más positivo.

La dosis adecuada

Uno o dos vasos de vino tinto a la semana pueden hacer algo más que proteger el corazón. Esa dosis pequeña de vino reduce el riesgo de desarrollar pólipos colorrectales, los predecesores del cáncer de colon. Se sabe que otros tipos de alcohol aumentan el riesgo de pólipos, pero en los vinos se ha visto justo lo contrario. Sólo el uno por ciento de los bebedores de vino desarrollaron pólipos frente al 18 por ciento de los bebedores de cerveza y licores destilados. (Estudio de la Universidad del Estado de Nueva York).

Un vaso de vino en la cena puede reducir el riesgo de ataque cerebral isquémico en mujeres en un 40-60 por ciento respecto de las no bebedoras. El vino se revela, pues, como la más protectora de todas las bebidas alcohólicas porque contiene flavonoides, antioxidantes que protegen frente a la enfermedad cardiovascular y el cáncer. Presentes también en frutas y verduras, evitan que los radicales libres deterioren las células. Además, el vino suele consumirse con las comidas e influye en el movimiento de las grasas en la sangre.

La gente que bebe vino en las comidas es más inteligente, feliz y está mejor adaptada que la gente que prefiere la cerveza, señala un estudio realizado por expertos de la Universidad de Copenhague. Realizado con 363 hombres y 330 mujeres de entre 29 y 34 años, el estudio descubrió que la mayoría de los bebedores de vino provenían de estratos sociales y culturales más altos que el resto.

Así mismo, hombres y mujeres bebedores de vino tienen menos probabilidades de padecer de neurosis. Por esta razón es importante que usted se mantenga informado sobre la salud ya que pequeños detalles como estos le ayudarán a tener fácilmente una vida más saludable.

Fuente : Adriana Isabel Borrero M