Moraterapia
El principio básico de la moraterapia consiste en la anulación de las informaciones patológicas acumuladas en el organismo. El sistema de la biorresonancia tiene un campo fundamental de acción a nivel bioenergético aprovechando las ondas propias del organismo para la terapia, captándolas desde la superficie del cuerpo y devolviéndolas en forma adecuada como ondas terapéuticas.
Esta nueva metodología sintetiza conceptos de otras terapias energéticas como acupuntura, homeopatía, organometría funcional y otras ramas de la medicina alternativa. Sabemos que todos los mecanismos inherentes a la vida están regidos por ondas electromagnéticas. Desde 1974 se sabe que todos los mecanismos enzimáticos están gobernados por el paso de ondas electromagnéticas de frecuencia bien definida. Y a partir de esos hechos se demostró que ciertos fenómenos patológicos como las alergias están regulados por ondas electromagnéticas.
Las ondas fisiológicas son las que sostienen la vida, las que expresan el lenguaje intercelular que permite el dialogo entre las células y por consiguiente el dialogo entre los tejidos.
El lenguaje intercelular es un lenguaje coherente, es decir, las ondas están en concordia de fases. Aquellas ondas anormales, patológicas, corresponden a las células que no funcionan normalmente por lo que emiten campos magnéticos anormales.
Después de varios experimentos se comprobó que luego del tratamiento las células patológicas dejaban de emitir ondas incoherentes, es decir, las ondas anormales emitidas por células o tejidos patológicos pueden ser anuladas a través del procedimiento de inversión de fases. Los investigadores fueron entonces un poco más lejos añadiendo al aparato un separador que permite distinguir las frecuencias armónicas de las desarmónicas utilizando filtros que modulan la frecuencia (frecuencia se define como la cantidad de periodos oscilatorios en un espacio de tiempo definido), su amplitud y características específicas.
Este sistema es capaz de invertir las frecuencias patológicas emitidas por el paciente por una conexión inversa. Las frecuencias fisiológicas vuelven al paciente y las frecuencias no fisiológicas o desarmónicas son invertidas y, posteriormente, devueltas al paciente. El terapeuta puede hacer pasar el espectro total de la frecuencia o modularla a través de los filtros que permiten seleccionar las frecuencias bajas o altas dentro del espectro total.
La aparición de perturbaciones en nuestro organismo se refleja inmediatamente en las vibraciones o ritmo oscilatorio de las células. Cada célula del cuerpo tiene un potencial eléctrico que emite y difunde miles de veces al día con un ritmo concreto. Este ritmo concreto, definido y particular es controlado por impulsos específicos, se puede hablar del ritmo del páncreas, hígado, etc. ya que cada órgano presenta bandas de frecuencia específica. Una persona que padece una enfermedad experimenta una modificación en las frecuencias emitidas que será detectada por el Sistema Mora.
La Moraterapia restablece la homeóstasis fisiológica del organismo impulsando los sistemas de drenaje de los desechos orgánicos. Esta actuación se comprueba midiendo los potenciales eléctricos en los puntos terminales de los meridianos de acupuntura. El sistema de la Moraterapia se basa en la posibilidad de invertir global o selectivamente, de acuerdo a las necesidades terapéuticas, las ondas, en oposición a las fases, lo que permite suprimir o reducir la onda patológica emitida por el paciente.
El campo de aplicación terapéutica de la Moraterapia es muy amplio, pero se resume en: todos los cuadros crónicos de las enfermedades (dermatosis, artritis, dolores etc.) y, especialmente, el campo de investigación de las alergias presentes u ocultas (asma, ezemas, cefaleas, etc.). Además la terapia se realiza de forma individual y no generalizada: es sútil, energética, profunda y global.
Fuente : Members/Por:Dr. Manuel Del Pino