Niños Superdotados
Un 2,3% de los niños son superdotados. Los padres a veces descubren en ellos habilidades especiales pero no siempre saben cómo actuar.
¿Cómo son los niños superdotados?
Los niños superdotados obtienen puntuaciones muy altas en los tests de inteligencia, poseen una aptitud intelectual superior a la media, tienen una alta capacidad para el aprendizaje académico y tienen índices elevados de creatividad.
Suelen ser muy adelantados a la hora de hablar, andar, moverse, suelen tener talentos especiales, por ejemplo para las matemáticas, la música, idiomas, etc.
No se puede olvidar que estos niños poseen también habilidades no intelectuales como la perseverancia, motivación para el éxito y las aptitud para manejar emociones y sentimientos propios y ajenos.
Además, tienen muy desarrolladas las habilidades sociales y suelen poseer un alto concepto de sí mismos.
Conviene aclarar que la sobredotación se manifiesta de forma diferente en cada niño, es decir, no todos los niños sobredotados aprenden a hablar rápidamente, ni todos suelen tener muy desarrolladas las habilidades para las matemáticas, etc. Hay muchos niños que son precoces o destacan en algunas de estas áreas pero no pertenecen a este grupo. Por ello es importante delimitar el concepto y hacer las aclaraciones oportunas.
Detectarlo a tiempo
La sobredotación se puede dar en todo tipo de familias, en cualquier nivel cultural y clase social. Muchos padres tienen hijos superdotados o descubren ciertas habilidades especiales en sus hijos y no saben qué hacer ni cómo tratarlos.
Es necesario por tanto saber detectar a estos niños y demandar la ayuda necesaria para saber como orientar su formación. Los padres deben saber que no están solos, que cuentan con la colaboración del colegio y de los profesionales.
Es necesario detectarlos a tiempo y que los padres y profesores tengan información sobre las pautas a seguir. Esta información es decisiva, ya que el apoyo de padres y profesores es crucial no solo para mantener las capacidades del niño, sino también para desarrollarlas adecuadamente y para facilitar la integración del niño en su entorno escolar, ya que algunos pueden tener problemas de adaptación y fracaso escolar.
Una vez detectado al niño superdotado es necesario potenciar la estimulación y adaptar el aprendizaje a su ritmo, sobre todo para evitar desmotivar al niño. Se han visto algunos casos de fracaso escolar en niños sobredotados, causados por la falta de motivación.
Cómo deben actuar los padres
Lo primero que tienen que tener en cuenta los padres es que el entorno familiar es muy importante para el desarrollo intelectual y afectivo del niño. Los padres no deben olvidar que ante todo son padres, y aunque en ocasiones las capacidades intelectuales de los niños sobrepasen las de los padres, esto no debe afectar en ningún momento a las actuaciones de los padres como tales ni a la autoridad de estos.
Los padres deben hacerles valorar a los hijos la importancia de ser responsables, de integrarse socialmente, respetar y aceptar a los demás... De esta forma se evita que puedan aparecer ciertos sentimientos de superioridad, que con el tiempo lo único que consiguen es fomentar el individualismo y la falta de adaptación.
Es importante que los padres supervisen y dirijan el tiempo que los niños pasan fuera del colegio: planificar actividades, fomentar las relaciones, supervisar los programas de televisión, ayudarle a satisfacer sus curiosidades, orientarle en las lecturas, etc.
Planificar el tiempo de descanso y ocio: fomentar las relaciones con los amigos, juegos y actividades propias de su edad.
No olvidar que es fundamental cuidar la parte afectiva, emocional y social del niño. Se han encontrado muchos casos de niños superdotados con problemas emocionales y sociales.
Actuar en colaboración con los profesores y profesionales del colegio. Se aconseja que haya una coordinación e intercambio de información para trabajar en grupo.
Tener siempre presente que el niño no es un adulto, es un niño y como tal hay que tratarle. Como todos los niños necesitan también del refuerzo y que se le reconozcan los logros, tanto académicos como sociales.
No olvidar que es posible que haya áreas en las que no destaque, e incluso en las que estén por debajo de la media, por ejemplo en deportes, aptitudes artísticas, etc. Esto no debe preocupar a los padres, es algo que es normal que ocurra, afirman los especialistas.
Consulte a su médico.