¿Madre soltera?... ¡adiós al estigma!
Las madres solteras han sufrido durante años el rechazo de una sociedad que ha mitificado la estructura familiar tradicional. Afortunadamente, las críticas y los prejuicios ya han pasado a la historia. Actualmente, las mujeres pueden decidir libremente si desean traer al mundo un bebé sin la ayuda de nadie.
Sin embargo, aunque el sentido común y la teoría dictan un respeto absoluto para las madres y para sus hijos, en la práctica aún se encuentran algunos obstáculos para superar el clásico estigma.
Explicaciones. Estamos demasiado acostumbradas a justificar cada uno de nuestros pasos. Pero no hay motivo para ello. Si ha decidido tener un hijo a pesar de no compartir su vida con nadie, no tiene porqué justificarse ante nadie, no necesita argumentar sus razones ante nadie y no tiene porqué esperar el consentimiento de nadie. Es una decisión personal que únicamente le afecta a usted.
Busque el apoyo de su familia.
Tanto si la decisión ha sido premeditada como si ha sido consecuencia de un desliz, es importante que busque el apoyo familiar. Sus padres, sus hermanos y sus amigos deben estar a su lado. Ellos deberían entender sus motivos. Pero, si no lo hacen, no caiga en la depresión ni deje que la negatividad la consuma.
No se sienta sola.
Decidir afrontar la maternidad en soledad no tiene porqué corresponderse con la sensación de soledad y abandono. Acérquece a personas que estén en su misma situación: las madres, tanto las solteras como las que tienen pareja, suelen ser muy receptivas con los sentimientos de sus afines. Participe en las clases de preparación al parto e intente relacionarse de forma amigable con sus compañeras.
Controle la excesiva tendencia a la sobreprotección.
Está sola ante la ardua tarea de educar a un pequeño y la inmensa responsabilidad quizá le aporte una exagerada tendencia a la sobreprotección. Cuando su bebé haya nacido procure darle las atenciones máximas pero sin crear en él la sensación de inseguridad.
Sea tolerante con los demás y los demás lo serán usted.
Es un principio tan simple como efectivo. En la mayoría de casos las personas que responden con cordialidad y amabilidad, reciben la misma respuesta cuando los demás se dirigen a ellos.
No tolere los rumores y los insultos.
Manténgase firme. Cuando oiga que alguien cuchichea acerca de su embarazo o de la ausencia de un padre para su hijo, sea tajante. Si es necesario hable con las fuentes que distribuyen los rumores y pongales freno. Aunque si lo prefiere puede hacer oídos sordos.
Un hijo con padre o sin padre es una motivación más para su vida.
Fuente : Mujerweb