El ser intelectual
El mayor interés del ser intelectual es desarrollar todos aquellos aspectos que elevan y expanden el intelecto del ser humano. La autosuperación envuelve el uso total de los talentos, las capacidades y el potencial que existe dentro de cada uno de nosotros.
Maslow escribía:
"Yo concibo a la persona que constantemente busca autosuperarse, no como una persona ordinaria con algo agregado a su ser, sino como una persona ordinaria a la cual nada se le ha quitado. La persona promedio es simplemente una persona completa e íntegra que posee capacidades y poderes cohibidos".
Cuando crecemos intelectualmente y logramos autosuperarnos, no estamos adquiriendo algo que antes no poseíamos. Lo que sucede realmente es que estamos empezando a usar el potencial que ya se encontraba dentro de cada uno y que reposaba en nuestro subconsciente sin ser utilizado.
La autosuperación representa el compromiso hacia nuestro propio desarrollo espiritual, intelectual y profesional a través del aumento de nuestras capacidades y habilidades. Es indudable, que el continuo crecimiento intelectual puede no ser necesario para alcanzar el éxito en otras áreas, no obstante, es esencial para lograr una vida equilibrada.
Dos razones importantes, por las cuales prestamos poca atención a la tarea de fijar metas que nos ayuden a desarrollar nuestra propia creatividad son:
La creatividad es una de esas capacidades mentales que, erróneamente, suele concebirse como una aptitud innata que: o tenemos la suerte de poseer, o la desgracia de no tenerla. Al igual que la memoria, la creatividad la podemos desarrollar a cualquier edad, pero disminuye con el tiempo, si no se ejercita con regularidad. La creatividad no es más que la capacidad de producir algo nuevo, algo que no existía antes.
Desafortunadamente, la creatividad no se cultiva en las aulas de muchos centros educativos, porque los únicos parámetros que cuentan son los conocimientos generales y la disciplina. A pesar de encontrarnos en una era en que muchos de nuestros educadores se jactan de ser progresistas y abiertos a nuevas estrategias, en muchas ocasiones la creatividad continua siendo censurada por maestros que la ven como la incapacidad de seguir instrucciones o formatos preestablecidos.
Son muchas las historias de personas que prefirieron sacrificar su educación escolar o universitaria, para evitar que su creatividad, imaginación e inventiva cayeran víctimas de sistemas escolares represivos; lograron dar rienda suelta a su creatividad y alcanzaron grandes niveles de éxito.
Es triste ver cómo gran parte de los sueños que teníamos cuando pequeños parecen desaparecer a medida que pasan los años. Por esto:
- No permita que esos sueños de pintar un hermoso cuadro, de escribir un libro o de aprender a tocar un instrumento musical, desaparezcan.
- Fije metas que se dirijan hacia la revitalización de sus intereses diluídos por el tiempo. Lo único que necesita es tomar la decisión.
- Reencuéntrese nuevamente con aquellas actividades que siempre deseó llevar a cabo; nunca es demasiado tarde para hacerlo.
Hay un sinnúmero de actividades que ayudan a estimular y a desarrollar la creatividad, tales como pintar, escribir, aprender a tocar un instrumento musical, actuar, visitar museos y sitios históricos, apreciar otras culturas y costumbres, etc., y en general, fomentar aquellas actividades que expandan la comprensión del mundo que nos rodea.
Estas y muchas actividades más, no sólo alimentarán su mente con la clase de información que se necesita para estimular al máximo su potencial interior, sino que también permitirá desarrollar y fortalecer el hemisferio creativo del cerebro que se suele ignorar en múltiples ocasiones.
Las actividades que estimulan la creatividad, son un gran antídoto para reducir la acumulación de estrés que se puede experimentar en un momento dado.
Fuente : Eléxito.com