Cómo leer con su hijo
Desde que nacen, leen a través de sus padres. Al principio, leer es cantarles y jugar con su cuerpo al ritmo de las palabras.
El alfabeto y el aprendizaje de la lectura serán experiencias gratas si están ligadas al afecto, a la risa, a la conversación, a la familia que comparte la alegría de crecer juntos.
Entre el nacimiento y los cuatro años de edad ocurre el 50% del desarrollo intelectual y afectivo de los niños, que se fortalece con los abrazos, la conversación y la lectura.
A continuación algunas recomendaciones para que sus hijos aprendan a leer, desde pequeños y lo importante de su apoyo en las diferentes etapas de su crecimiento y su desarrollo mental con respecto a la lectura.
Desde su nacimiento
-Cántele canciones de cuna, retahílas, nanas, rondas, poesías....
-Juegue con su cuerpo mientras entona rimas como “este dedito compró un huevito...”
-Abrácelo y léale en voz alta, despacio y con diferentes voces y entonaciones.
Cuando ya se siente y gatee
-Abrácelo y cuéntele historias breves, musicales y con repeticiones.
-Léale, jugando con su voz y con sus gestos para darle vida a los personajes y situaciones.
-juegue con su cuerpo mientras le canta: balancéelo al ritmo de “Aserrín, aserrán ...” hágale cosquillas contándole cómo la “hormiguita busca su casa”.
-Comparta con él libros de imágenes con poco texto, señalando las ilustraciones y hablando sobre ellas.
-Lea con él, respetando su libertad de movimiento.
-Ponga libros a su alcance y deje que los toque, mastique y juegue con ellos.
-Ofrézcale libros donde pueda jugar a buscar personajes u objetos escondidos.
-Deje que elija lo que quiere leer, cuándo y dónde.
Desde que camine y hasta los tres años
-Establezca el ritual de leer una historia antes de dormir.
-Cante con él poesías y juegos de la tradición oral, como “Estaba el señor don gato”.
-Converse con él sobre los sucesos del día y sobre lo que leen juntos.
-Relacione las imágenes y las historias de los libros con la vida diaria “ Mira, es como la abuela cuando trae frutas...”
-Pídale que le ayude a pasar las páginas.
Hasta los seis años
-Hable y juegue con él a partir de las historias.
-Ofrézcale narraciones más largas, con aventuras, dramáticas o divertidas. Las de miedo lo ayudarán a enfrentar sus temores.
-Anímelo a que adivine que ocurrirá en el cuento. Relacione personajes y eventos con otras historias.
-Dele lecturas sobre animales, objetos y eventos de la vida diaria.
-Siga con el dedo los renglones que lee.
-Invítelo a que le lea sus libros favoritos: Seguirá las imágenes y le contará que recuerda.
-Invítelo a leer párrafos o páginas completas del libro que comparten.
Si quiere un hijo lector...
-No lo obligue a leer o a terminar una historia.
-No le ofrezca un libro a cambio de la televisión.
-No le haga preguntas de compresión de lectura.
-No trate la lectura como una tarea escolar.
-No insista en que lea un libro en especial o en que le gusten los mismos temas que a usted.
-No deje sus dudas sin respuestas.
-No lo regañe por no saber leer bien.
-No le pida que relea cuando no pronuncia bien.
-No se impaciente por terminar la lectura.
-No convierta la lectura en un castigo.
Los bebés sí pueden leer
Aquí se le sugieren ciertos consejos prácticos para que su bebé aprenda a apreciar la lectura.
-Léale en voz alta, a cualquier edad.
-Dedíquele 15 minutos diarios de lectura.
-Escoja un buen momento para leer, un lugar cómodo y sin distracciones.
-Lea con su hijo y diviértase.
-Lea libros que disfruten juntos.
-Respete sus elecciones.
-Relea un libro cuantas veces se lo pida.
-Hable con él sobre lo que leen, que exprese sus opiniones.
-Nárrele cuentos de hadas, de la vida diaria, de su familia.
-Hablen sobre las imágenes.
-Organice con él su biblioteca.
-Lea en casa lo que le gusta, el lo imitará.
-Lleve a casa lecturas diversas: Cuentos, libros de animales, revistas y periódicos.
-Vaya a las bibliotecas con su hijo.
-Visite las librerías y déjele comprar los libros que quiera.
-Regálele libros y anímelo a regalar libros a sus amigos.
-Lea con él recetas, vallas, empaques, instrucciones, noticias de prensa, etc.
-Lleven libros a donde vayan.
La familia lee en la biblioteca
Las bibliotecas públicas pueden orientarlo sobre las diversas formas de leer con su hijo. Cuentan con espacios acogedores y algunas le prestan libros para llevar a la casa, ¡gratis!.
Busque la biblioteca más cercana a su casa y carnetice a su familia, así disfrutaran sus servicios.
Cuando vaya a la biblioteca con su hijo, deje que camine por donde quiera y coja los libros que desee. Permítale elegir libros para llevar a la casa. Deje que comparta con otros niños. Pida orientación sobre lecturas recomendadas.
Fuente : Fundalectura