El cambio en nuestras vidas
Cuando nos mudamos de casa normalmente tenemos la oportunidad de limpiar los armarios y bibliotecas y tirar muchas cosas inservibles que hemos acumulado a través del tiempo. También tenemos la oportunidad de limpiar muebles y libros que debido a muchos factores a veces olvidamos. Mudarse es una oportunidad de limpiar y organizar.
De igual forma el cambio en nuestras vidas, aunque ha veces temido, es una oportunidad de re-establecer prioridades, cambiar malos hábitos y re-enfocar nuestra vida. Muchas veces el cambio viene de formas inesperadas, ya sea la partida de un ser amado, un cambio de trabajo voluntario o involuntario o sencillamente el haber seguido nuestro deseo de cambiar.
Ya sea buscado o sencillamente inevitable el cambio es una realidad en nuestras vidas, pocas cosas perduran para siempre. Así que si el cambio es inevitable, usemos la oportunidad para nuestro bien.
Podemos detenernos a añorar el pasado, pero debemos enfocar nuestra energía en el presente y el futuro. Si pasamos nuestras vidas pensando en lo que hubiese sido, en el matrimonio destruido, en el noviazgo fracasado, en la carrera imposible, estamos sepultándonos en vida, dejando de vivir.
Cuando miramos las oportunidades de cambiar nuestras vidas, ya sea con una nueva carrera o un nuevo novio y nos enfocamos en lo positivo de la situación (aunque se sienta el dolor) nos energizamos y la melancolía desaparece poco a poco. De forma similar al cambiarnos de casa, los momentos de cambio en nuestra vida deben ser una oportunidad para eliminar lo innecesario y concentrarnos en lo mas importante en nuestras vidas.
Las oportunidades de cambio deben ser para limpiar, establecer prioridades, recordar sueños y tratar de convertirlos en realidad. Es normal tenerle temor al cambio y añorar el tiempo pasado, pero en realidad no todo tiempo pasado fue mejor, la vida le brinda la oportunidad de re-inventarse a si mismo, no la deje pasar.
Fuente : Lindisima