La obsesión por nuestro cuerpo

Verdaderamente la sociedad actual vende cada vez más el producto de la mujer u hombre perfectos para asegurarse un sitio en ella. Nos bombardean con imágenes de cuerpos esveltos que se extenúan al máximo en las salas de musculación de los gimnasios, algunos de los cuales parecen tener un criterio de inclusión para las nuevas abonadas -tener una buena base para que el resultado sea un cuerpo perfecto-. Si no es así no se admiten y claro, el colectivo "normales" es de los más repletos con lo cual la frustración todavía es mayor.

El atractivo parece inalcanzable: dietas estrepitosas, deporte al máximo para total, seguir frustradas pesando lo mismo y sin parecerse para nada a ninguna de las top-model que aparecen a diario en las vallas publicitarias o televisión.

La anorexia y la bulimia son trastornos que están en alza pero a pesar de algunos intentos a nivel sociedad de consumo de frenarlos se sigue con el estereotipo de mujer 10. Ahora los intentos publicitarios son más sutiles pero siguen dando el mismo mensaje: Gorda no te queremos, ¡Adelgaza!

A los hombres se les exige el vientre duro con los abdominales marcados y en general un cuerpo cero grasa y musculosos. Un actor explicó en un programa de televisión que tuvo que prepararse para un papel en el cine haciendo 300 abdominales diarios durante 3 meses. En total se pasaba 4 horas diarias en un gimnasio junto con el seguimiento de una dieta destinada a la producción de fibra y liberación de grasas. Contaba que tanta restricción fue lo peor del rodaje.

En la etapa juvenil el bombardeo es para ambos sexos pero en la pre-madurez o madurez, el hombre con canas y un poco de barriguita resulta atractivo mientras la mujer tiene que continuar esforzándose por mantener su cuerpo 10 y arreglando de inmediato todo lo que sea grasa.

Una mujer cuenta que había perdido 4 kilos en 10 días. Se sentía feliz porque la esclavitud de la dieta le daba los resultados esperados. Se le pregunto qué tomaba y ella dijo: "Pan integral con mermelada light en el desayuno, fruta un poco más tarde, de nuevo fruta media hora antes del almuerzo, un poco de ensalada y pescado, ternera o pollo a la plancha o hervido para la ansiada comida, otra rebanada de integral a media tarde pero esta vez a palo seco y lo peor, por la noche, de nuevo la ensalada y tras ella un puré de verduras". Y eso cada día, de lunes a domingo. Además, tomo estas píldoras de homeopatía para la retención de líquidos.

Esta señora tiene 55 años, simplemente tenía un par de kilos de más. Pero su obsesión por perderlos la ha conducido a esa restricción.

Por desgracia son muchas las mujeres que se encuentran en la situación de obsesionarse con la báscula, con la celulitis o con unos busto perfecto.

Hay que intentar sentirse a gusto con su cuerpo, hacer deporte porque ello mejorará su salud, alimentarse con una adecuada nutrición en la que combine los diferentes tipos de alimentos: fibras, carbohidratos, proteínas; evitando el consumo de grasa perjudicial o colesterol malo.

Pero todo ello por usted misma no para responder a las exigencias de una sociedad llena de estereotipos atractivos. Practique el deporte, haga aeróbic a diario, camine,y se sentira a gusto con su cueerpo y hasta mas sano tanto mental como corporalmente.

Luche por sentirse atractiva con su cuerpo a pesar de que su talla no sea una de las que el mercado o la moda exige. El atractivo está en usted misma, en su individualidad. Manténgase activa porque en ello hay una gran fuente de salud pero no se obsesione. Debe hacerlo sólo buscando el disfrutar no la tortura.

Amese y cuídese, esa es la mejor medicina para un adecuado equilibrio de su mente y su cuerpo.

Fuente : Mujerfutura