Simplifique su trabajo

Muchas veces usted siente que para lo único que tiene tiempo es para su trabajo y de esta manera se ve afectado por estres, la ansiedad y muchas veces a punto de dejarlo todo. Usted necesita más tiempo para usted y para que no sienta que su trabajo es una exclavitud. Pero pocas personas se atreven a emprender cambios en este sentido por miedo a las consecuencias laborales.

Estrategias básicas

Aquí le mostramos algunas normas para aumentar la productividad reduciendo las horas dedicadas al trabajo:

No a las horas extra y al trabajo en casa.

Acostúmbrese a realizar lo que tiene que hacer en su estricto horario laboral. Le ayudará a priorizar y decidir cada día lo que es imprescindible hacer.

Cuando se agobie, descanse.

Resulta crucial comprender que el descanso aumenta la productividad. Cuando las cosas se escapan de las manos y la presión ahoga, hay que levantarse y dejarlo todo. Al volver al trabajo lo verá todo con más claridad.

No deje las cosas para más tarde.

Se debe tener la autodisciplina de no aplazar las tareas aunque se disponga de tiempo. Fije fechas de entrega razonables.

Es importante pactar las fechas con la cabeza y no con el corazón. Si nos exigimos mucho, es más difícil cumplirlo o culpabilizarse en caso de fracaso.

Aprenda a decir no.

Estar dispuesto a realizarlo todo aumenta el nivel de estrés, erosiona la productividad, perjudica la autoestima y disminuye esa condición especial de que sólo uno mismo puede hacer su trabajo.

Declare que su vida privada es prioritaria.

Bastaría con proclamar que hay compromisos familiares que son prioritarios en su vida para que la gente los tenga en cuenta.

Viva más cerca del trabajo.

Trasladarse cerca del trabajo implica dedicar menos tiempo a desplazamientos, tiempo que se puede aprovechar para dormir, estar más con los niños, podrá ir andando al trabajo, buscar la forma de que ir al trabajo no sea tan difícil para usted en todos los sentidos.

La organización al poder.

Una de las maneras fáciles de rentabilizar el tiempo es dedicar los últimos cinco minutos de cada jornada a dilucidar cuáles son las prioridades del día siguiente.

Evite las prisas.

Cuando tenga que acudir a una cita o a una reunión fuera del lugar de trabajo, acuda con tiempo. Le ayudará apuntar en la agenda la hora de salida y no la hora de la cita.

Aprenda a ser selectivo.

Revise periódicamente en qué ha invertido tiempo y no era imprescindible.

Decida rápidamente.

Diversos estudios han mostrado que las decisiones rápidas son las más acertadas.

Concéntrese y elimine las distracciones.

Si eliminas las distracciones que salpican su horario laboral, podrá hacer su trabajo en menos tiempo. Anote lo que perturba su concentración (llamadas a deshora, charlas que no interesan, visitas inoportunas...)

Lo más importante es que usted se preocupe por usted ademas del trabajo que busque la forma de cumplir con sus obligaciones laborales y al mismo tiempo tenga tiempó para usted, no se complique la vida no vulva su labor una totura sea optimista y alegre eso le ayudara busque otras opciones y cambios y sentira la diferencia.

Fuente : www.cuerpomente.com