El ser una persona feliz, atrae una buena salud
El estado de ánimo influye mucho en el organismo, se ha comprobado que muchas veces el tener una buena salud depende de lo “positivo” que sea usted y si, transmite a los demás “buenas energías” debido a que los altibajos emocionales como el hecho de sentir tristeza, melancolía, depresión, ira, inseguridad etc; puede desestabilizar llegando a sentir agotamiento, estrés, dolores musculares, dolor de cabeza y aunque no sea creíble, ocasionando serios problemas de salud.
El tener mente y cuerpo conectados logra estabilidad; mientras existan pensamientos que le ayuden a crecer como personas en el ámbito familiar, social y laboral; el cerebro es capaz de registrar los estímulos físicos y codifica los estímulos emocionales y responde ante ellos.
Mediante la liberación de verdaderos “mensajeros de los pensamientos" llamados neurotransmisores. Se puede decir que estas son sustancias liberadas por el cerebro, o las terminaciones nerviosas que actúan a distancia sobre los distintos órganos del cuerpo.
Ante cualquier situación de stress se prende una especie de "alarma roja" a nivel del hipotálamo del cerebro que mediante la liberación de determinados neurotransmisores da aviso a la glándula pituitaria (más conocida como hipófisis) que debe activarse para liberar: Beta-endorfina, hormona rnelanoestimulante y la hormona ACTH (hormona adrenocorticotropa) que actúa sobre las glándulas adrenales produciendo finalmente la liberación de los famosos qlucocorticoides. Pero estos mensajeros de los pensamientos no sólo se liberan a nivel del cerebro sino que también son liberados por células de otros órganos como por ejemplo: la piel.
En la actualidad el sistema inmune se le considera una especie de "cerebro móvil” que al igual que los órganos de los sentidos detectan lo que ocurre en el exterior, sus células detectan lo que está pasando dentro del organismo. Frente a un stress inmunológico como puede ser una infección u otro proceso el sistema inmune también es capaz de liberar estos “mensajeros de los pensamientos” y es capaz de recibir la acción de cualquiera de ellos liberado por el sistema nervioso.
Las células del sistema inmune liberan neurotransmisores entre ellos Beta-endorfinas. Estos mediadores químicos han sido llamados también “las hormonas de la felicidad” porque producen un estado de bienestar general y se liberan en situaciones placenteras (risa, sexo, ejercicio físico). El hecho de que los días de sol radiante hace que uno se sienta más eufórico, con más energías y con una alegría a veces inexplicable teniendo en cuenta los acontecimientos que nos toca vivir actualmente.
La conclusión es entonces de que los estados placenteros estimulan la liberación de estos potentes antiinflamatorios que actúan en determinadas patologías (artritis reumatoidea, esclerosis múltiple, psoriasis, eczemas alérgicos, vitiligo, enfermedades gastrointestinales) mejorando el estado general del paciente.
Existe una verdadera conexión entre el cerebro-cuerpo lo que explicaría la influencia de los diferentes estados de ánimo que en ciertos momentos afectan sobre la salud; pero no se puede dejar que los pensamientos negativos afecten; por lo tanto trate de reír más, a lo mejor así ahorra para futuros medicamentos.
“Solo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar a la vez todo el problema de la vida. Puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían si tuviera que mantenerlas durante una vida entera...” Anónimo.
Fuente : Enplenitud/Liliana Borcovich