La tolerancia
El mundo sueña con la tolerancia desde que es mundo, quizá porque se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su ausencia. Se ha dicho que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de practicar, y muy difícil de explicar.
La Tolerancia es entendida como virtud, la cual consiste esencialmente en el respeto de todas las diferencias formadas por las distintas identidades de las personas y grupos que componen una sociedad o una comunidad. Es el predominio del valor de las personas, de su dignidad, sus características específicas, por lo tanto, implica consideración a sus opiniones, creencias o prácticas aunque no se compartan, consideración que no debe suponer aceptar la violación de los derechos fundamentales de la persona.
Se pueden distinguir dos clases de tolerancia, por una parte, la tolerancia hacia las creencias y opiniones diferentes, que implica una reflexión sobre la verdad, y por otra, la tolerancia asociada al respeto por las personas que son distintas por razones físicas, sociales o sexuales, que implica una reflexión sobre el tema de los prejuicios, y eventualmente, de la discriminación.
La tolerancia debe ser bien maneja según el caso, afirman algunos expertos en el tema, “en algún momento la tolerancia puede ser un peligroso vicio. Se producen muchas paradojas con la tolerancia. Si yo soy tolerante ¿tengo que ser tolerante con el intolerante?, por ejemplo. ¿Tengo que ser tolerante con el injusto? ¿Tengo que ser tolerante con el cruel? ¿Tengo que ser tolerante con el hipócrita? ¿Tolerante con el mentiroso? ¿Tolerante con el estafador? ¿Tolerante con el traidor? ¿Tengo que ser tolerante con el desleal?. Estas son algunas de las preguntas que los expertos en el tema se hacen.
Algunas veces ser muy tolerante es terminar aguantando (sin que esto implique el desquite o la violencia) lo que la otra persona por falta de tolernacia puede actuar agrediendo a otro de tal forma que el tolerante no vea por que debe permitir ser agredido asi y pide explicaciones o se enfuresca en algunos casos. Por mas tolerancia que se tenga algunas veces los agredidos por los intolerantes se pueden sentir humillados y maltratados bajando asi su autoestima y algunas veces su ánimo. Por esta razón se insiste que en que no se debe confundir la tolernacia con el aguantar.
Qué fortuna sería aprender a escucharnos unos a otros, tratar de entender que cada quien tiene su punto de vista diferente sobre cualquier tema, que no todos pensamos igual y que es ahi donde la tolernacia aparece en defensa de esa imparcialidad que no existe y que muchos no la practican y algunos no la ven. Si en el mundo todos tubieramos algo de tolerancia las cosas serían diferentes habría más paz y felicidad.
Los niños como muchas veces se ha dicho son el futuro del mañana y del mundo por esta razón es clave enseñarles desde su hogar la importancia de tolerar y entender que todos somos diferentes. Enseñarle tolerancia a sus hijos, es un gran paso para ayudarles a crecer. Tolerancia no sólo con las personas de diferente condición solcial, sino también con aquellas que presenten alguna discapacidad, dificultad, o simplemente diferencia de lo "normal".
Afortunadamente, sus hijos cuentan con su propio ejemplo para imitar, entonces es de su propia actitud que los niños aprendan. Y cuentan con un valiosísimo medio para poner en práctica lo que aprenden: el colegio. Allí habrá un universo de niños con diferentes necesidades, aptitudes, desafíos que enfrentar ante la vida. Podra explicarles a los más pequeños en qué consisten estas condiciones, y qué necesitan de ustedes estas personas para que su camino por la vida no sea más difícil que el resto.
¿Estamos listos para hacerlo? ¿Estamos preparados para cuestionar creencias y costumbres que hemos llevado sobre nuestros hombros durante toda la vida? ¿Estamos listos para dejar atrás nuestros propios miedos a lo desconocido? Evaluemos nuestras propias actitudes, y con un poco de suerte, todos podremos, poco a poco, poner esta sana costumbre en práctica, crecer como personas, educar personas de bien el día de mañana, y convivir pacíficamente sin odios, guerras y destrucción.
Y recordemos que la tolerancia nos ayuda, a veces, a evitar conflictos, y otras, a encontrar soluciones. La tolerancia viene de la fuerza interior y el coraje para comprender que todos somos, afortunadamente, diferentes.
Fuente : www.familiadigital.com