Saber Escuchar
Este Mundo que se llama Tierra está habitado por personas que, normalmente desean ser escuchados en lugar de escuchar.
Una buena terapia para solucionar muchos de los problemas que aquejan a nuestra Sociedad Mundial es la falta de colocarse en el problema del otro.
Hay personas que pagan por ser escuchadas, y otras que cobran por escuchar.
En cambio otras, no cobran porque quizá no les haga falta lo que les dan por escuchar, pero el caso es que, estas últimas que no cobran suelen generar más satisfacciones en la persona que pagan por ser escuchadas que las otras.
Todos sabemos que hay mucho parado y que precisamente por esa razón se ven obligados a cobrar y poder sobrevivir que no es poco en algunos sectores de la Población.
¿Cual podría ser el término medio para escuchar a esas personas que no pueden pagar, pero que siguen necesitando ser escuchados?.
Creo que una solución viable, sería la de seguir escuchando durante la mitad el tiempo que cobra, con el fin de que el cobra pudiera encontrase mejor cuando se mire al espejo. Todos trabajamos y cobramos para ello. Pero....¿que tal si empleáramos un poco de nuestro tiempo en escuchar al otro simplemente por saber qué nos va a decir?.
Para los que creemos no solo en el más Allá, sino en Dios, en Jesucristo, y la Virgen María, esto que comento nos resulta tan fácil como el ver la T.V.
Para los que no creen en nada, como los agnósticos, tal vez fuera interesante escucharles a ellos para averiguar qué tipo de problemas pudieran tener. Pero... ¿Se dejarían tratar exponiendo cualquier problema que tuvieran?.
No hay que olvidar que todos en mayor ó menor medida tenemos un Ego, que es el que determina en muchas ocasiones menospreciar al otro. Ya que cuando pensamos así consideramos que el que tiene un problema lo debe solucionar él mismo. Creo que el pensar de ese modo es simplemente incorrecto.
Los humanos tarde ó temprano tendremos que ser más humanitarios y pensar que primero yo, y depuse el otro, es un error de nuestro propio pensamiento, ó lo que es lo mismo de nuestro Ego.
Por tanto, por qué en lugar de tener el Ego tan subido de tono, no lo arrinconamos en un lugar cerrado bajo llave, y empezamos a preocuparnos un poco solo de los demás?. Esto que comento es como un deporte, una vez iniciado, nos sentiremos tan bien en nuestro interior, que ya no lo podremos dejar de hacerlo.
Fuente : Ciudadfutura