La timidez: Un problema
La timidez puede ocasionar problemas de aislamiento y egocentrismo frente a diferentes ámbitos. Uno de ellos es en el trabajo, en el colegio, en la universidad y en espacios donde se frecuente a nivel social.
El ser una persona tímida puede tener explicaciones desde la infancia y que aún siendo adulto le puede afectar donde no es posible lograr controlar ataques de timidez: le da vergüenza entrar a un negocio y cambiar un objeto, le resulta una tortura decir lo que verdaderamente quiere decir en el momento justo sin tener la preocupación de quedar mal ante los ojos de los demás.
Cuando sube a un colectivo y le toca estar de pie y siente que todo mundo tiene su mirada centrada en usted o siente gran ansiedad antes de una entrevista laboral, cuando tiene que hablar en público y lo invaden los nervios. Así trabaja la timidez, pero no puede dejar que ella lo limite en su vida y coarte sus posibilidades de continuar por tal razón debe aprender a dominarla.
La timidez puede manifestarse en distintos grados, existen dos clases: la más común, de la que muy pocas personas se salvan, que sólo produce un cierto temor para afrontar situaciones sociales, pero que no impide que puedan ser afrontadas, a pesar de no pasarla del todo bien al principio de expresar o decir lo que piensa. Ejemplos: discursos, poesías, anécdotas, leer en público, cantar etc.
La otra, es una clase de timidez que se denomina fobia social. Es una enfermedad psicológica que se caracteriza por un miedo constante a enfrentar situaciones sociales que generan un alto grado de ansiedad y que se traducen en angustia o pánico.
Casos de manifestación de fobia social: vergüenza de entrar a un negocio a comprar algo, de ir a fiestas, de comer delante de los demás, de hablar en público, de saludar a conocidos por la calle, de mirar a los ojos y de conocer a otras personas.
Cómo se puede solucionar
Los ataques de timidez pueden jugarnos una mala pasada en la vida porque todos alguna vez hemos sentido timidez. Tanto en entrevistas como en el lugar de trabajo mismo, esta característica puede impedirle que llegue a lograr su objetivo profesional y por consiguiente, que sienta una gran frustración por ello.
La fobia social puede solucionarse actualmente existen medicaciones específicas que actúan sobre los fóbicos disminuyendo su estado de angustia o de pánico provocado por las situaciones sociales. La fobia social tiene un origen fisiológico; el cerebro no produce determinados neurotransmisores y esto provoca la enfermedad, la medicación funciona aumentando su producción. Igualmente, este tratamiento debe ser acompañado por una psicoterapia.
Existe un tipo de terapia llamada asertividad; el paciente aprende habilidades para comportarse frente a otros, por ejemplo, cómo mirar a las personas, cómo sentarse o mover las manos durante una conversación. Pero lo que realmente produce la timidez es no confiar en si mismo y no tener amor propio y creer siempre que lo que usted hace esta bien sin necesitar siempre aprobación de los demás.
Esta tendencia es el resultado del proceso de exigencia tanto estética como intelectual que castiga a aquel que no logra adaptarse a parámetros exigidos en la sociedad. Así, la persona prefiere refugiarse en su hogar donde sabe que no será rechazada. En este punto se halla el desafío: aprender a convivir con la timidez y lograr controlarla, especialmente, en esos momentos en los que mostrar una imagen segura puede convertirse en definitivo porque el tener seguridad propia es la herramienta perfecta, para llegar abolir tantos miedos y temores que afectan al ser humano.
Fuente : Enplenitud/Maria Cecilia Acuña