El amor cuestión de feromonas...

El amor siempre está sujeto a los más profundos sentimientos de cada persona, donde a veces expresarlo cuesta trabajo más para unas personas que para otras, pero se ha logrado encontrar una manera que no necesita expresar sino que se siente en función de las feromonas , que la explicación para dichos cambios podría hallarse en la existencia de estás hormonas de atracción.

Las feromonas son moléculas orgánicas volátiles de gran importancia entre los animales para la transmisión de información al resto de los miembros de su especie donde los animales no tienen necesidad de hablar para expresar sus sentimientos, en muchas ocasiones le damos mente al amor como lenguaje mundial y si que lo es, pero también es importante saber que el olor que emane cada persona es más que el amor que se puede difundir.

Por qué relacionar las feromonas con la palabra amor; pues se sabe que este es un sentimiento que habita en cada persona ya sea notorio o escondido pero refleja que tan bien puede sentirte contigo mismo y para con los demás en la capacidad de poder sentir; y sin darnos cuenta está en nuestro olfato, a veces amar no es cuestión sólo de mente sino de sentir que nuestros sentidos se alteran y manifiestan inquietud por esa persona que tanto queremos y esto se conoce como feromonas.

Experimento

Las sillas de un teatro se rociaron con androsterona, una feromona masculina; cuando se ocuparon los asientos pudo observarse que los asientos rociados con adrosterona habían sido escogidos por mujeres.

En otro intento por probar la eficacia de las feromonas, se le pidió a un grupo de hombres que eligieran a las mujeres más hermosas de entre un grupo de fotografías; las imágenes que había sido previamente impregnadas con feromonas fueron escogidas con mayor frecuencia que aquellas que no presentaban el olor característico de la hormona, a pesar de no mostrar mujeres especialmente hermosas.

Es probable que las feromonas estén involucradas en la respuesta sexual de nuestra especie. Los científicos saben desde hace mucho tiempo que los olores y aromas subliminales atractores sexuales o feromonas influyen la forma en que los animales se desarrollan, buscan pareja, establecen lazos y cuidan de sus crías y así mismo sucede con los seres humanos. Donde esta comprobado que los olores pueden acelerar la pubertad, controlar el ciclo menstrual femenino e incluso influir en la orientación sexual de un individuo.
    
Las feromonas nos ayudan a distinguir a los amigos de los extraños, permiten que los niños y sus madres formen vínculos que los mantendrán unidos de por vida, afectan la frecuencia con que tenemos relaciones sexuales y nuestra elección de pareja para hacerlo; las feromonas afectan incluso la forma en que nuestro cerebro se desarrolla, lo que recordamos y la forma en que aprendemos.
 
Los seres humanos tienen glándulas en la base de los folículos capilares, en la zona de las axilas y de la región genital, que producen sustancias químicas aún no identificadas cuyo olor parece atraer a los miembros del sexo opuesto. Estos olores, sin embargo, no son percibidos conscientemente pero si se perciben cuando inexplicablemente se siente empatía con ciertas personas que a veces no se encuentra el por qué ocurre y sucede eso sin tener respuesta alguna.

Los olores son la sal de la vida, sustancias químicas complejas y al mismo tiempo lo más inmediato al entendimiento. Al final, parece que los seres humanos si tenemos un sexto sentido y vamos por la vida envueltos en una olorosa aura de feromonas que es primordial en el amor.

Fuente : Yupimsn.com/Lucia González Pacheco